Lejos de poder tomárselo con calma de aquí a la final de La Cartuja, Osasuna va a tener que afrontar en estas tres semanas no solo un calendario apretado, sino también muy exigente, con tres rivales en posiciones europeas y un cuarto peleando por la permanencia.

Ello va a obligar al técnico rojillo, Jagoba Arrasate, a gestionar de manera muy concienzuda la plantilla durante ese periodo de tiempo, dosificando de la mejor manera posible a sus jugadores, recuperando a los lesionados y procurando mantener las posibilidades de acceder a un puesto europeo.

Una ingente tarea que se va a iniciar este mismo sábado, con la visita del Betis, un rival que ahora mismo está volcado en el exigente objetivo de meterse en posiciones Champions, con adversarios tan cualificados en dicha lucha como son la Real y el Villarreal.

A los verdiblancos se les da bastante bien últimamente El Sadar. Tres victorias y un empate en sus últimas cuatro visitas es un dato lo suficientemente significativo como para tenerlo en cuenta.

Además, los de Manuel Pellegrini enfocarán el duelo con tintes de revancha después de la dolorosa eliminación copera a los penaltis. Osasuna no les gana en el feudo iruindarra desde principios de noviembre de 2014.

Sin apenas tiempo para reponerse del choque contra los béticos, la escuadra navarra deberá medirse a otro conjunto andaluz y con largo desplazamiento de por medio, un Cádiz que en estos momentos asoma la cabeza respecto al descenso, pero solo a cuatro puntos de los puestos de la quema.

Los pupilos de Sergio González tienen un partido a cara de perro este viernes en el RCDE Stadium y de lo que suceda ahí puede depender en gran medida cómo enfoquen el envite contra los rojillos del martes, día 25.

Un encuentro que, si nos atenemos a la estadística, suele resultar complicado para los anfitriones. Osasuna solo ha perdido en una ocasión en las últimas ocho ocasiones que ha visitado el campo amarillo, con seis victorias a su favor.

Atípico derbi

Solo tendrá 72 horas de recuperación el cuadro navarro para afrontar su siguiente compromiso, uno de esos que la afición marca en rojo, una prioridad que no parece ser compartida por la LFP.

Y es que el derbi entre Osasuna y Real se disputará en viernes, concretamente el día 28, un señalamiento a todas luces impropio de un choque de estas características, donde el ambiente que le rodea está a la altura de su cariz deportivo.

Poco hermanamiento podrá haber en esta ocasión por las calles de la vieja Iruñea, al anteponerse los criterios televisivo-económicos a los intereses de las hinchadas, cada vez menos importantes para la industria futbolística.

Eso sí, el partido propiamente dicho va a tener su miga, con los locales peleando por no perder comba respecto a la ilusión europea y los txuri urdines enfrascados de lleno en el ya mencionado combate por que el año que viene se oiga en Anoeta el himno de la Champions.

Los cuatro últimos triunfos ligueros consecutivos de los guipuzcoanos en El Sadar hacen que la empresa sea al mismo tiempo complicada y motivadora para las huestes de Arrasate.

De nuevo, el frenético calendario, fruto del parón invernal mundialista, medirá la capacidad regeneradora el plantel rojillo, que volverá a afrontar otro duelo en martes –2 de mayo– y no será ante un oponente cualquiera.

Osasuna deberá rendir visita al actual líder, que ha ido perdiendo gas en las últimas jornadas y que, dependiendo de los resultados que se hayan dado en estas próximas fechas, podría estar a un paso de cantar el alirón.

En seis ocasiones ha vencido el bloque navarro en el Cam Nou, la última en un atípico partido disputado el 16 de julio de 2020, con gol in extremis de Roberto Torres, con los rojillos en inferioridad numérica.

17.000 preinscripciones y premio para Mai Garde

A última hora de la tarde de ayer se habían recopilado casi 17.000 preinscripciones solicitando una entrada para la final copera que se disputará el próximo 6 de mayo en el estadio de La Cartuja.

El plazo para presentar más solicitudes de los socios finaliza este martes, día 18, a las 15.00 horas.

Por otro lado, la exfutbolista rojilla Mai Garde recibirá el premio Fermín Ezcurra, que cumple su quinta edición. La entrega del galardón se realizará este próximo jueves, día 20, a las 19.30 en el bar Bigaroa (Errotxapea).