Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

La muerte de una persona sin techo vuelve a sacar a la luz una dura realidad en Iruñea

La muerte de una persona sin techo en el túnel del Plazaola ha vuelto a sacar a la luz la realidad de decenas de personas que se ven obligadas a dormir cada noche en la calle. El fallecimiento ha coincidido con el cierre del albergue para personas sin hogar con la llegada de la primavera.

Movilización el 31 de marzo para denunciar el cierre del albergue de Jesús y María.
Movilización el 31 de marzo para denunciar el cierre del albergue de Jesús y María. (MUGAK ZABALDUZ)

La muerte de un hombre sin techo que pernocataba en el túnel del Plazaola ha vuelto a sacar a la luz una realidad recurrente en Iruñea, la de quienes tienen que dormir en la calle. Las informaciones oficiales señalan que se trata de un hombre de 44 años que dormía habitualmente en este pasadizo que comunica peatonalmente los barrios de Arrotxapea y Donibane y que la muerte, a la espera de la autopsia, se produjo por «causas naturales». Personas que habitualmente hacen este recorrido confirman que en los últimos días una persona dormía en el túnel.

El fallecimiento de esta persona se produce apenas dos semanas después de que se cerrara el albergue de Jesús y María, en la calle Compañía, para que en invierno durmieran quienes no tienen techos, que se estiman en unos 40 en Iruñea. La llegada de la primavera hizo que este albergue volviese a recuperar su «uso oficial», el de recoger a los peregrinos del Camino de Santiago que pernoctan en Iruñea. La primavera ha llegado, también oficialmente, pero las noches en Iruñea siguen siendo frías, en torno a los cuatro o seis grados.

El 31 de marzo distintos colectivos (Mugak Zabalduz Karabana, PIM-MIG, Elkarrekiko Laguntza, SOS Arrazakeria, Lantxotegi Elkartea, Haziak, Paris 365 y Oxfam Intermon) protagonizaron una concentración ante el Ayuntamiento de Iruñea para denunciar que el cierre del albergue de Jesús y María conculca el derecho básico a tener un techo de estas personas.

En Iruñea, tal y como sucede en Donostia con el albergue de La Sirena, se utilizan estas infraestructuras como recurso de emergencia durante el invierno aprovechando la baja afluencia de visitantes. Llega la primavera y los recursos se vuelven a destinar al turismo. Parece que la emergencia ha pasado, pero decenas de personas siguen sin techo pasando las noches como pueden.

Curiosamente, los antecedentes de personas sin techo muertas en la calle en Nafarroa nos remiten a la primavera de 2021, cuando en mayo se encontraron tres cadáveres, dos en Iruñea y uno en Tutera.

En 2017, una mujer fue encontrada muerta en un cajero del paseo de Sarasate. Era el 17 de abril.