Momentos antes de iniciarse el pleno en el Parlamento de Gasteiz, el consejero de Seguridad de Lakua, Josu Erkoreka, ha desvelado la conclusión de la hipótesis del crimen ocurrido en Irun.
«La Policía Científica y los médicos forenses confirman la hipótesis de que uno asesinó al otro y después se suicidó, tanto por la orientación de los disparos como por las circunstancias que rodean a los cadáveres y su entorno», ha expuesto.
Así, las primeras investigaciones han concluido que Josu Recalde, de 53 años, mató a Ignacio Ábrego, de 47, y posteriormente se suicidó.
«En cuanto al resto, todas las hipótesis están abiertas», ha explicado Erkoreka, quien ha manifestado que la Ertzaintza trabaja con «posibilidades de todo tipo, dentro de una relación histórica que duraba desde hace tiempo».
«La investigación esbozan posibilidades de todo tipo, ya que la relación (entre ambas personas) duraba un tiempo y habrá que investigar mucho más las motivaciones, los entornos respectivos, las actividades que despliegan y las relaciones familiares. No hay una hipótesis plausible ni definitiva hoy por hoy», ha añadido.
Por otra parte, ha confirmado que los protagonistas mantenían «una relación económica» al «compartir propiedades y negocios». Asimismo, ha trasladado «un mensaje de cercanía y solidaridad» a las familias, ante «un hecho luctuoso y trágico que está generando sufrimiento».