La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha remarcado que el sindicato reforzará «la lucha por la prevención» ante la falta de «voluntad» para acabar con «la lacra» de la siniestralidad laboral.

En la víspera del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se conmemora cada 28 de abril, LAB ha celebrado una asamblea de delegados en Bilbo, tras la que ha llevado a cabo una manifestación con el lema «Instituciones y patronal vais de la mano. Vuestras decisiones nos enferman y nos matan».

La marcha ha comenzado desde el Paraninfo de la UPV-EHU en Abandoibarra y, después de pasar por la sede de la Inspección de Trabajo y del Gobierno de Lakua en la Gran Vía, ha concluido frente al Euskalduna, que acoge durante estos días el XXIII Congreso de la fundación internacional ORP (Occupational Risk Prevention) sobre Seguridad y Salud en el Trabajo.

Tras realizar una ofrenda floral para denunciar las 18 muertes que se han producido este año por accidente laboral en Hego Euskal Herria, la movilización ha concluido con la intervención de Aranburu, que ha alertado de que el derecho a la salud laboral «se vulnera día a día» y se está produciendo «un retroceso» en esta materia.

«Daño colateral asumible»

La secretaria general de LAB ha criticado que, teniendo en cuenta la lista de participantes en el Congreso de la ORP, la prevención no estará en el centro de las jornadas porque «la salud laboral poco o nada les importa. Ponen la alfombra roja a aquellos que creen que las enfermedades y las muertes laborales son un daño colateral asumible para llenarse los bolsillos».

Según ha explicado, el sindicato rechazó la invitación para participar en el Congreso previo organizado por Osalan porque «ese no es nuestro sitio, nuestro sitio está en la calle. Es un insulto decir que en estas jornadas se va a hablar de prevención. No se abordan las causas y se montan congresos para blanqueear lo injustificable».

Aranburu ha exigido «medidas preventivas concretas» porque con los datos de siniestralidad «no estamos para discursos, tampoco para campañas de sensibilización», y ha subrayado que «un solo trabajador fallecido ya es demasiado».