Es un fijo en el once rojillo y Jagoba Arrasate lo ha cuidado en estos últimos días después de luxarse la nariz en Cádiz tras impactar con la cabeza de Iker Muñoz al ir a despejar un balón.

David García ha regresado esta mañana a los entrenamientos de Tajonar para ejercitarse con precaución en las tres últimas sesiones que restan antes de la disputa de la final copera.

Al no tratarse de una lesión de gravedad ni impedirle jugar con cierta normalidad, el de Ibero tendrá que operarse bien al final de la temporada o después del partido de Sevilla, donde está por ver si disputará el choque con una máscara protectora.

En todo caso, no será una situación inusual para el central rojillo, dado que ya jugó con una protección de ese tipo durante febrero de 2019 –la campaña del ascenso– después de romperse los huesos propios de la nariz en El Molinón.

Osasuna entrenará mañana, jueves, a las 10.30 en Tajonar, donde ya este miércoles se ha dado una presencia más numerosa de lo habitual, y será el viernes cuando volará a Sevilla para tener su última sesión a las 18.00 en el estadio de La Cartuja.

Quien no podrá participar con el resto de sus compañeros será Nacho Vidal, pues se pierde lo que resta de temporada debido a una lesión en el aductor largo de su pierna izquierda, que se produjo en la sesión del pasado lunes.

Un importante revés para el lateral derecho valenciano, que deberá ver desde la grada la final copera, un envite que ya ilusiona a todo el entorno rojillo, incluido el director deportivo del club, Braulio Vázquez.

«Soy un obseso de la Copa. Es el partido más bonito del año con mucha diferencia. Para que algo se cumpla tienes que soñarlo. Jagoba y yo somos un poco ilusos en cuanto a eso y Bittor estaba más escéptico, pero ahora se ha subido al grupo y espero que lo disfrute y no lo sufra», ha desvelado sobre el ambiente que se vive en el cuerpo técnico.

Goleada en la grada

En esa línea, ve con opciones a los rojllos. «Vamos a golear en la grada. Tenemos que hacer un partido casi perfecto y este año hemos competido muy bien muchos choques. El tema emocional espero que sea un factor a nuestro favor», ha comentado.

«Creo y espero que compitamos por el orgullo de nuestra gente. También podemos ganar, ¿por qué no?», ha insistido el técnico gallego, quien ha apuntado que a Osasuna «le conviene un partido largo».

Ha justificado tal afirmación «porque el Madrid a campo abierto es el mejor equipo del mundo. No podemos hacer un intercambio de golpes. Además, debemos intentar amenazar», ha analizado.

A su juicio, la Copa va a «generar un sentimiento y un valor de club incalculable» porque «hay generaciones que no han visto nada igual» y que disfrutarán de una final a la que se ha llegado «por creer y tener fe».

También ha hablado sobre el gran crecimiento que ha experimentado el club en estos últimos años. «Llegamos hace seis años, cuando el equipo había bajado. Poco a poco, fuimos construyendo esto y seguro que cuando salte el equipo al campo el sábado me voy a emocionar», ha avisado.

Una progresión que está permitiendo que Osasuna sea ahora un destino atractivo. «Nos quema el teléfono de jugadores jóvenes muy importantes que quieren venir a progresar, no solo a nivel deportivo, sino también a nivel personal. Osasuna es un reclamo para muchos futbolistas», ha sacado pecho Braulio Vázquez.

Goikoetxea llevará la Copa

Jon Andoni Goikoetxea, uno de los jugadores criados en Tajonar con mayor proyección futbolística de la historia, portará la Copa a su llegada a Sevilla, prevista para mañana a las 11.00.

Junto al madridista Rafa Martín Vázquez, el de Errotxapea llegará a la ciudad andaluza en el AVE, escoltando el trofeo que se disputarán dos días después Osasuna y Real Madrid.

Asimismo, el Gobierno de Nafarroa ha anunciado que ya se está trabajando en un dispositivo especial de seguridad con motivo de la final copera y el hecho de que varios ayuntamientos hayan anunciado la instalación de pantallas gigantes en sus municipios para el visionado masivo del encuentro.

El Ejecutivo foral ha deseado «todo el éxito del mundo a Osasuna» en su segunda final de Copa de la historia, ya que «representa la práctica totalidad del sentimiento de Navarra, sean aficionados al fútbol o no».