«Zahartzen hasi da jada nire gorputza, baina inolaz ere arima». [Hira musika taldea]
Este año Osasuna cumplirá 103 años. Durante todo este tiempo por Tajonar y El Sadar han pasado cientos de jugadores, numerosos entrenadores y presidentes, miles de aficionados, la piel de la camiseta ha mutado con los años... pero el alma rojilla nunca ha envejecido. «Alma, alma y más alma», que diría el recordado Michael Robinson. Rojillos, esta segunda vez tampoco ha podido ser; no habéis podido ganar el primer título de vuestra historia, pero estaros seguros que el premio a la constancia y a la no rendición llegará un día.
Pasada la media noche, los jugadores rojillos han presenciado cómo el Real Madrid alzaba su enésimo trofeo de su historia. Pero Osasuna se lleva algó más bonito por mucho que ahora seguramente no se aprecie o se valore: todo el cariño y admiración de los aficionados osasunistas y no osasunistas, de Iruñea, Nafarroa y, por supuesto, Euskal Herria.
Un golpe de inicio
La pena de la primera parte ha sido que todo lo acontecido en la previa a esta gran final se ha visto eclipsado por un mal planteamiento rojillo. Debido a la lesión de Nacho Vidal, Jagoba Arrasate ha tenido que reforzar la banda derecha, colocando a Jon Moncayola de lateral y Rubén Peña más adelantado para intentar frenar ese peligroso perfil zurdo del Real Madrid, con Vinícius Junior y Camavinga.
Pero el ‘experimento’ no le ha salido acorde a lo trabajado con anterioridad, porque en el minuto 2 de partido Vinícius se ha ido, precisamente, de Moncayola y de Peña, para cederle la pelota a Rodrygo, que ha marcado el 1-0 de la final copera.
Duro golpe a las primeras de cambio. Pero Osasuna ya ha demostrado en muchísimas ocasiones que no se rinde. Dos centros seguidos por la derecha de Peña han terminado con sendos cabezazos de Budimir y Aimar Oroz a las manos de Courtois. Otro centro de Moncayola que ha rematado Torró se ha ido fuera por poco y otra cesión de Moi Gómez por la izquierda lo ha cabeceado Budimir fuera.
Si el Real Madrid tiene algo es que es muy rápido en las contras, y en una de esas a punto ha estado de marcar el segundo. Sergio Herrera ha tenido que realizar un paradón a Benzema tras una jugada de Vinícius.
Abde también ha tenido una de las mejores ocasiones al quedarse solo ante el guardameta del conjunto blanco, pero Carvajal ha sacado el balón en la línea.
Pasada la media hora, el larguero rojillo ha evitado el que hubiera sido un golazo de Alaba con un misil en un saque de falta directo desde bien lejos.
A partir de ahí el juego se ha calentado y se ha enredado en exceso. Vinícius, que lo mucho que tiene de talentoso lo pierde con sus formas y sus gestos dirigidos a sus rivales y a los aficionados, se ha dejado provocar por los rojillos –David García se las ha tenido con él a pesar de tener ya una tarjeta amarilla– y Chimy Ávila se lo ha dejado bien claro cuando todos los jugadores se retiraban a vestuarios al recriminarle sus acciones.
Segunda parte con todo
La segunda parte ha comenzado rabiosa, con mucho ritmo, y las primeras aproximaciones han sido del Real Madrid. Sin embargo, Osasuna no se ha amilanado. Ha seguido jugando a lo suyo y Lucas Torró, uno de los pocos futbolistas que aún juegan con la camiseta metida por el pantalón, se ha desmelenado. El mediocentro se ha sacado un potente disparo al borde del área a botepronto para lograr el empate, que ha calentado aún más a los aficionados rojillos. El encendido de una bengala y la caída de una valla obligado a parar el encuentro unos pocos minutos.
Osasuna había hecho lo más difícil ante un equipo como el que tenía enfrente, pero ha sufrido otro golpe con el segundo gol de Rodrygo en el minuto 70 al aprovechar un rechace dentro del área tras una nueva jugada de Vinícius.
Jagoba Arrasate lo ha apostado todo al ataque con Chimy Ávila, Kike Barja, Rubén García, Kike García y Pablo Ibáñez, el héroe de semifinales, pero, a pesar de intentarlo hasta el final, el balón no ha entrado y el sabor amargo de la derrota ha llegado.
Como diría el ya mencionado y admirado Michael Robinson, «me gusta Velázquez –sevillano, por cierto–: fue el primero en describir la derrota. Antes de él todos pintaban soldados gloriosos, ganadores, pero Velázquez dignificó la derrota y la muerte. Y no entro en la belleza de sus cuadros, sino en su significado». Esta noche, esta plantilla, comandada por Arrasate, ha sido muy digna. El malogrado exjugador rojillo también admitió en vida que eligió fichar por Osasuna dejando el dinero a un lado para poder jugar sus últimos años en un lugar en el que se sintiera apreciado. Esta plantilla también será siempre recordada y muy querida. Zorionak!
FICHA DEL PARTIDO:
2 - Real Madrid CF: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Camavinga; Valverde, Tchouameni (Rudiger, m.69), Kroos (Modric, m.82); Rodrygo (Asensio, m.89), Vinícius; y Benzema.
1 - CA Osasuna: Sergio Herrera: Peña (Rubén García, m.75), Aridane, David García, Juan Cruz; Moncayola, Torró (Kike García, m.86), Moi Gómez (Ibáñez, m.86); Aimar Oroz, Abde (Kike Barja, m.75); y Budimir (Chimy Ávila, m.69).
Árbitro: Juan María Sánchez Martínez. Ha amonestado a Moncayola (m.21), David García (m.37), Militao (m.41), Vinícius (m.45), Camavinga (m.75), Barja (m.83), Valverde (m.90) e Ibáñez (m.94).
Goles: 1-0, m.2: Rodrygo, tras buena jugada de Vinicius por la izquierda. 2-0, m.58: Torró, golazo desde el borde del área a botepronto. 2-1, m.70: Rodrygo aprovecha un rechace dentro del área.
Incidencias: Final de Copa disputado en el estadio La Cartuja de Sevilla ante algo más de 50.000 espectadores.