La considerada final anticipada de la Liga de Campeones se presenta en formato eliminatoria, con el primero de dos apasionantes capítulos este martes en un Santiago Bernabéu, donde aún resuenan los ecos de lo imposible del último precedente; el pulso entre el gran dominador de la competición, el Real Madrid con sus catorce orejonas, ante el favorito a tomar el testigo en el gran reto pendiente de Pep Guardiola.
Una semifinal que pasó a la historia en la pasada edición, la undécima para el Real Madrid en las trece últimas Champions. Una década gloriosa. Campeón en cinco de los nueve últimos torneos del trofeo más preciado, con Carlo Ancelotti extendiendo el dominio que ejecutó Zinedine Zidane y que se ha convertido en el mayor de los anhelos de Guardiola. Reinó con el Barcelona y para encumbrar su obra, se le exige añadir una nueva conquista al mando de otro club.
El Real Madrid ha firmado una Liga de Campeones repleta de autoridad hasta su reencuentro con el City. De vivir al límite en cada eliminatoria de su última conquista, con remontadas para la historia en cada paso hasta la final, ha pasado a exhibir poderío como dominador de una competición en la que compite como nadie. Minimizó al máximo al Liverpool en octavos de final (6-2 en el total) tras una goleada en Anflied, donde superó su único momento de dificultad tras encajar dos tantos en el primer acto. Y volvió a superar al Chelsea sin apelativos (4-0).
Un total de 346 minutos en eliminatorias sin que Thibuat Courtois encaje un gol. Un factor diferencial que se antoja imposible de mantener a un equipo de la pegada del City que presenta una gran diferencia respecto al último duelo, el poderío goleador del noruego Erling Halaand. Protagonista del gran duelo individual del momento ante el extremo Vinícius Junior, dos futbolistas que marcan la diferencia en cada partido para sus equipos como anuncian una época del fútbol. Ídolos que retoman con un descaro impropio de sus edades el vacío que han ido dejando Cristiano Ronaldo y Leo Messi.
Frenar a Haaland
La forma de poner freno a Haaland es uno de los quebraderos de cabeza de Carlo Ancelotti. No puede contar con su jefe de la zaga por sanción, el brasileño Èder Militao, cuyas prestaciones se han desplomado de golpe desde que rebajó la intensidad tras recibir la amarilla que le impedirá jugar en el Bernabéu. La apuesta por la fortaleza física que intente igualar la del noruego, presenta al alemán Antonio Rüdiger como sustituto.
La duda defensiva por despejar llega provocada por el lateral izquierdo, donde la ausencia de Ferland Mendy ha encontrado un sustituto habitual, el también Eduardo Camavinga, pero 'Carletto' podría ubicar a Nacho o incluso desplazar al austríaco David Alaba con Nacho de central, para ganar poderío en la medular. El riesgo de jugar con el germano Toni Kroos de pivote y las frías sensaciones que ha dejado el galo Aurélien Tchouaméni en sus últimos encuentros, hacen dudar al técnico italiano.
No entran todos en un centro del campo en el que se perfila titular el croata Luka Modric y menos desde que Rodrygo Goes ha dado un salto en su rendimiento. Autor del doblete que dio la Copa al Real Madrid el sábado, con apenas 71 horas entre ambos partidos, el rendimiento regular del brasileño descarta la idea, antes habitual en Ancelotti en las grandes citas, de adelantar al uruguayo Fede Valverde al tridente.
Para las cuartas semifinales de su historia, el Manchester City tiene más confianza que nunca. El equipo de Pep Guardiola está a nueve victorias de convertirse en el segundo equipo en la historia del fútbol inglés en conquistar el triplete y su dominio en Inglaterra debe trasladarse ahora a un escenario que siempre les ha sido agreste como es el europeo.
Especialmente cuando tienen enfrente al equipo que les eliminó en 2016 y el año pasado, con una remontada que ha tenido consecuencias este curso en el City; Guardiola se ha vuelto más pragmático. Ha aprendido a perder tiempo, a jugar con el resultado, a defenderse cuando hace falta. Ha dado luz a un City que ya no se rige por un solo patrón y que si, con 2-0 en el marcador, tiene que mandar a Haaland a perder tiempo en un banderín de córner, lo hace.
El añadido del noruego, con sus 51 goles esta campaña, es la gran novedad respecto al año pasado, pero como ya ha advertido Guardiola en otras ocasiones; el problema de este equipo en la Champions nunca ha estado en los goles marcados, sino en los recibidos. Como ejemplo, los seis que les hizo el Madrid en las semifinales pasadas.
Para solventar esto, Guardiola ha rearmado la línea defensiva con un sistema novedoso que rememora la escuela holandesa; cuando tienen la pelota, juegan con tres centrales y con John Stones como pivote, cuando no tienen la posesión, forman con cuatro atrás.
Esto ha provocado que no tengan laterales puros, grave peligro para medirse al Real Madrid, sin embargo; la baja del neerlandés Nathan Aké, que se lesionó contra el Leeds United, deja a Guardiola con la única opción de meter al rapidísimo Kyle Walker como tercer central por la derecha y desplazar a Manuel Akanji al perfil izquierdo. Estos dos jugadores estarán amparados por el luso Rubén Dias en la zaga y Stones por delante.
El que se ha recuperado a tiempo para el partido ha sido Kevin De Bruyne, máximo asistente de la Premier y el mejor socio para Haaland. El belga se perdió dos partidos con un problema muscular antes de volver con garantías contra el Leeds; disputó los noventa minutos y está listo para el Santiago Bernabéu, donde ya dio una exhibición en 2020.
Contra el Leeds, Guardiola pudo dar descanso a seis titulares como Dias, Jack Grealish, Rodrigo Hernández, Bernardo Silva, Stones y Walker, lo que garantiza la frescura del City de cara al martes.
Alineaciones probables:
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Rüdiger, Alaba, Camavinga; Kroos, Modric, Fede Valverde; Rodrygo, Vinícius y Benzema.
Manchester City: Ederson; Walker, Dias, Akanji; Stones, Rodri, Gundogan, De Bruyne; Bernardo, Haaland y Grealish.
Árbitro: Artur Días (Portugal).
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora: 21.00