Si la huelga es electoral, peor todavía
Desde Lakua se insiste en el carácter electoralista de la huelga de Osakidetza. Si esto fuera cierto, la conclusión debería ser más preocupante. Supondría que miles de profesionales están dispuestos a perder dos días de sueldo solo para fastidiar al PNV. ¿Qué les habrán hecho para ello?
El Departamento de Salud está llevando su respuesta comunicativa a la huelga convocada por todos los sindicatos en Osakidetza, con la misma falta de habilidad y tino que ha demostrado en todas las crisis a las que ha tenido que hacer frente. La consejera, Gotzone Sagardui, aseguró ayer en una emisora de radio que «esta huelga, en estos momentos, sabemos que se entronca dentro de una estrategia de actuación que a nosotros no nos corresponde valorar, pero no lo olvidemos que estamos en una campaña elecciones municipales». No es la primera vez que Sagardui y el PNV utilizan este tipo de argumentos.
Según la idea que Lakua pretenden extender en el electorado, no hay ningún motivo laboral o de servicio que justifique esta movilización convocada, no lo olvidemos, por todos los sindicatos con presencia real en el Servicio Público de Salud Vasco.
La plantilla está venga ampliarse, el presupuesto crece sin parar y «somos la comunidad que más dinero invierte en salud por cada ciudadano. Superamos los 2.100 euros ahora mismo».
En su rueda de prensa con fuegos artificiales tras el último Consejo de Gobierno, Gotzone Sagardui aseguró que «todo lo anunciado hoy es un ejemplo más de la apuesta clara y prioritaria de este Gobierno por una sanidad pública vasca de calidad, centrada en lo que nos importa, en una asistencia sanitaria cada vez mejor, más inversión en salud, más financiación y más inversión en tecnologías sanitarias e infraestructuras».
«Inversiones, plantilla y presupuesto –reiteró–. Esa es la apuesta clara y prioritaria que ha anunciado el Gobierno de Osakidetza por la sanidad pública de la vasca de calidad y por la asistencia sanitaria de Osakidetza, centrada en lo que nos importa, más inversión, plantilla, más salud y más financiación».
Dos problemas graves para el Gobierno de Lakua
El primero de ellos es que, pese a estar haciéndolo todo tan bien, Osakidetza se ha convertido en los últimos meses en el segundo problema más grave para la ciudadanía de la CAV tanto en el Sociómetro de Lehendakaritza como en el Deustobarómetro. ¿A ver si los encuestados, en lugar de hacer caso a la propaganda del Gobierno se están guiando en las respuestas por sus propias experiencias personales? Y, por cierto, si tanto gastan, por qué el paciente no lo aprecia. ¿No habrá fugas como en la distribución del agua desde los pantanos hasta las empresas y casas, no?
Por otro lado, si los trabajadores de Osakidetza no se pueden quejar por lo que cobran, ni por el sistema organizativo, ni por las condiciones en las que trabajan, ¿qué les han hecho ustedes desde el Gobierno para que miles de ellos y de ellas estén dispuestos a perder dos jornadas de salario solo por fastidiar el PNV en unas elecciones? Porque no es un sindicato antisistema el que ha llamado a esta huelga, sino que son todos ellos: los de clase y los profesionales.
¿No hay nadie ahí arriba dispuesto a escuchar?