A falta de solo dos jornadas para concluir la Liga, el puesto de Conference League está muy caro. Esta noche El Sadar ha visto ganar a Osasuna con un gol de Budimir en el minuto 50 y otro de Lucas Torró en el 77.
Con esta victoria, los rojillos adelantan al Athletic en la clasificación para ocupar esa séptima posición liguera que da acceso a Europa la próxima temporada. Eso sí, ambos equipos están empatados con 50 puntos, pero son los navarros quienes se sitúan por delante debido al golaverage tras el 0-0 de la primera vuelta en San Mamés.
Aunque con disposiciones tácticas diferentes, ambas escuadras han buscado las mismas armas a la hora de intentar llegar al marco contrario: jugar lo más rápido posible con los puñales que tenían en sus costados. Y ello ha llevado a transiciones muy rápidas, aunque no siempre con la precisión necesaria como hacer el suficiente daño al rival.
Han empezado mejor los anfitriones, con unos primeros diez minutos en los que le han metido ritmo al partido, triangulando con criterio y combinando hasta tres cuartos, aunque sin encontrar ese último pase con el que encarar con ventaja a Agirrezabala. En ese intervalo de tiempo, a la escuadra rojiblanca no le ha quedado otro remedio que correr detrás de la pelota, aunque la dinámica no iba a durar mucho.
Lo que le ha costado a Ernesto Valverde recolocar a los suyos y encontrar la conexión con los Williams para plantarse en las inmediaciones de Aitor Fernández. De una de esas combinaciones ha llegado la ocasión de Nico, pero su chut, obstaculizado por Manu Sánchez, ha acabado en el exterior de la red sin cumplirse todavía el primer cuarto de hora.
Osasuna ha optado –o no le ha quedado más remedio– por plegar velas y esperar a la escuadra vizcaina en propio campo para salir rápido a la contra, pero le ha faltado conectar en el momento preciso. Mientras, el Athletic ha seguido a lo suyo, aproximándose cada vez con mayor peligro a la portería rojilla.
Dos claras oportunidades de Iñaki Williams
No ha sido hasta el último cuarto de hora cuando los leones han gozado de sus mejores oportunidades, ambas en las botas de Iñaki Williams. La primera en el minuto 29, cuando se ha ido en velocidad de la marca de Rubén Peña, ha rematado ante la salida de Aitor, quien ha tocado el esférico y el lateral se ha encargado de mandarlo a corner cuando ya se colaba.
Al filo del descanso, un nuevo entendimiento entre los hermanos ha acabado con el mayor plantándose en un mano a mano con el guardameta de Arrasate, que nuevamente le ha ganado el duelo.
Osasuna, por su parte, ha dispuesto de un par de inicios de contragolpes en los que se ha visto en superioridad numérica, pero bien por errores en el pase decisivo o por caer en fuera de juego, dichas acometidas han quedado en agua de borrajas.
El derbi ha dado un giro decisivo al inicio del segundo periodo. Budimir se ha sacado un gran testarazo a centro desde la derecha de Moncayola (m.50) que ha inclinado el choque del lado rojillo.
Agirrezabala ha intentado sacar la pelota en un gesto extraño con su mano izquierda, quizás porque no ha visto con la suficiente antelación como para reaccionar a tiempo.
Tras el 1-0, la reacción del Athletic no se ha hecho esperar. Zarraga ha tenido el empate apenas seis minutos más tarde. El centrocampista ha cortado a la perfección la línea defensiva rojilla y se ha plantado ante Aitor, pero el cancerbero local ha vuetlo a estar muy acertado, sacando con la pierna.
Valverde ha movido por primera vez el banquillo –Sancet y Guruzeta– y los visitantes se han lanzado en pos del empate, mientras Osasuna se ha puesto en modo defensivo, abortando las acometidas de los rojiblancos, que solo han generado cierto peligro con un disparo flojo de De Marcos. Por contra, han dejado los suficientes espacios como para que los aprovechase la escuadra navarra.
Una salida a la contra navarra en el 77 ha finalizado con falta sobre Abde al borde del área. El propio internacional marroquí ha sido el encargado de botarla con mucha caída y pegada al poste, evitando en primera instancia el gol con un paradón Agirrezabala, pero el posterior rechazo ha acabado en asistencia de Aimar a Torró que ha engañado en su chut al meta donostiarra.
Esa segunda diana ha finiquitado el derbi y, aunque el Athletic nunca se ha dado por vencido, los de Arrasate han apretado los dientes para quedarse con los tres puntos. Osasuna cobra cierta ventaja al depender de sí mismo, pero quedan dos jornadas –todo un mundo– para conocer de qué lado caerá el premio.