El Ministerio de Defensa de Rusia ha afirmado la pasada madrugada que sus fuerzas rechazaron durante la mañana del domingo una gran ofensiva del Ejército ucraniano en cinco sectores del frente en dirección sur de Donetsk, en la rusófona región del Donbass, causando más de 250 bajas al enemigo.

En el asalto habrían participado seis batallones mecanizados y dos de tanques, agrega el comunicado del Ministerio.

«El objetivo del enemigo era romper nuestras líneas defensivas en la que consideraban la parte más vulnerable del frente», ha añadido, sin precisar el lugar exacto de la batalla pero acompañando su anuncio con un vídeo mostrando lo que presenta cómo blindados filmados desde el aire antes de ser destruidos.

Defensa asegura que el jefe del Estado Mayor ruso, general Valeri Gerassimov, «se encontraba en uno de los puestos de mando avanzados en la zona. Las fuerzas ucranianas «no consiguieron su objetivo y perdieron a más de 250 hombres y 16 tanques, además de otros blindados», ha reivindicado.

Combates en Zaporiyia

Las autoridades prorrusas en las zonas de la región de Zaporiyia (sur) bajo control de Moscú han informado de la reanudación de las operaciones ofensivas ucranianas esta mañana.

«Por la mañana las Fuerzas Armadas de Ucrania se nos echaron encima en mayores cantidades que la víspera. Los ataques se llevan a cabo más al este que ayer. La situación es alarmante», ha alertado Vladimir Rogov, uno de los representantes prorrusos de Zaporiyia.

El objetivo de Kiev es abrirse paso hacia el mar de Azov y cortar el corredor terrestre entre Rusia y Crimea.

Silencio de Kiev

Las autoridades ucranianas guardan silencio sobre las ofensivas anunciadas por Moscú.

Kiev afirma que lleva meses ultimando una gran contraofensiva. Ayer mismo, la cúpula militar ordenó a las tropas guardar silencio y aseguró que no habrá anuncio sobre su inicio.

Eso sí, el centro de Comunicación Estratégica de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha alertado hoy contra «operaciones informativas psicológicas» rusas en las redes para crear una sensación de fracaso sobre la esperada contraofensiva y desmoralizar a la sociedad ucraniana.

Según el centro, los «propagandistas rusos difundirán información falsa sobre la contraofensiva, sus direcciones y las pérdidas del ejército ucraniano aunque no haya (comenzado aún la) contraofensiva». Para ello, «podrían utilizar vídeos viejos y fotos trucadas que muestren vehículos dañados, (soldados) muertos y capturados», ha alertado.

Sigue el hostigamiento en Rusia

El gobernador de la región fronteriza rusa de Belgorod, Viatcheslav Gladkov, ha denunciado una nueva incursión de saboteadores hacia la localidad de Novaia Tavoljanka y ha confirmado que los atacantes,  combatientes rusos alineados con Ucrania, habrían hecho prisioneros entre los soldados federales rusos.

La «Legión Libertad por Rusia», formada por desertores rusos y que participa en estos hostigamientos, ha asegurado que ha transferido a los soldados capturados a las autoridades ucranianas para posteriores canjes.

Paralelamente, la región de Belgorod ha sido nuevamente castigada por los bombardeos ucranianos y por drones que han impactado en una instalación energética y han llegado hasta las regiones de Kursk y de Kaluga, esta al lado de Moscú.