Arnaitz Gorriti

Jaworski, la estrella de Gipuzkoa Basket, no jugará la Fase de Ascenso al coincidir con su boda

El escolta estadounidense se casa en su tierra natal el día 17 de este mes, una fecha a la que se había comprometido con dos años de antelación, y que coincide con el duelo de semifinales de la Fase de Ascenso a la Liga ACB que GBC ha de disputar con el San Pablo Burgos en el mismo Coliseo burgalés.

Justin Jaworski, de principal anotador a principal ausente en el seno de GBC en el camino a la Liga ACB.
Justin Jaworski, de principal anotador a principal ausente en el seno de GBC en el camino a la Liga ACB. (Andoni CANELLADA | FOKU)

Justin Kyle Jaworski nació el 21 de junio de 1999; es decir, aún no ha cumplido los 24 años, pero se casa. Lo sabe él, lo sabe su novia –suponemos– y las familias y amigos de la estrella de Gipuzkoa Basket; incluso el que fuera su agente en los Estados Unidos estaba al corriente de este asunto, ya que su compromiso databa de ¡dos años antes! Quien no lo sabía era el propio club donostiarra, que se ha encontrado con la desagradable sorpresa de que su jugador estrella contrae matrimonio en los Estados Unidos el próximo día 17, justo el día en el que Gipuzkoa Basket juega frente a San Pablo Burgos su partido de semifinales de la Final Four de Ascenso a la Liga ACB.

17 de junio, sábado, un día propicio para casarse, como es bien sabido, y ya que proliferan en los últimos años no pocas peticiones de menos en los descansos de los partidos –hasta que en alguna ocasión alguien diga que no y se acabe la broma–, la estrella de Gipuzkoa Basket, máximo anotador de la Liga LEB Oro 2022/23 con 19,3 puntos de media en su Fase Regular y 20,4 en los cuatro partidos que ha disputado el cuadro donostiarra en los cuartos de final frente a Leyma Coruña, bien podría aprovechar la coyuntura y dar el sí quiero en mitad de un tiempo muerto, con el trío arbitral ejerciendo de juez y padrinos para el casorio. En mitad del duelo entre San Pablo Burgos y Gipuzkoa Basket que tendrá lugar en el Coliseo burgalés, el pabellón estará hasta arriba y no faltarían los entusiastas vivas a los novios, sin duda.

Pero hete acá que el enlace del jugador tendrá lugar en su tierra natal y por muy bueno que sea el bueno de Justin Jaworski, no posee el don de la ubicuidad, por lo que si se halla en los Estados Unidos en plena ceremonia matrimonial, le será materialmente imposible jugar esta Fase de Ascenso.

El club donostiarra se ha visto envuelto en este inesperado y parcialmente desagradable vodevil, y no ha tenido más remedio que anunciar que su jugador estrella se va a perder este asalto final a la élite del baloncesto estatal. Según indica la nota informativa remitida por el propio club, «el jugador estadounidense causará baja por la imposibilidad de aplazar la celebración de su enlace matrimonial en Estados Unidos, comprometido para ese mismo día con una antelación de dos años».

Un inapropiado silencio

Para darle un poco más de patetismo a esta historia, resulta que, según narra el aviso urgente remitido por Gipuzkoa Basket, «La potencial coincidencia entre la fecha prevista de la boda y la disputa de la Fase Final de Ascenso era conocida por el agente americano antes de materializarse la firma del contrato con Gipuzkoa Basket para la presente temporada. Sin embargo, no alertó de este riesgo al jugador en aquel momento».

De haberlo sabido con el margen suficiente, GBC bien hubiera podido maniobrar para evitar semejante dislate, pero todo apunta –aunque no lo diga la nota en cuestión–, a que el agente de Jaworski no parecía tener mucha fe en las posibilidades del equipo en el que iba a jugar su representado. Con motivo de ello, esto ha acabado «derivando en la ruptura del vínculo profesional entre ambos». No hay crimen sin castigo, pero las consecuencias ya son inevitables.

Porque el club guipuzcoano, «desde el instante en que fue conocedor de esta circunstancia, se ha esforzado por hallar una solución conciliadora, que evitara la ausencia del jugador en la Fase Final de Ascenso sin que finalmente haya sido posible conseguirla», prosigue la nota.

A resultas de este inesperado agridulce sainete, Gipuzkoa Basket ha manifiestado «su decidida voluntad de salvaguardar los derechos contractuales que le asisten, al tiempo que lamenta la situación indeseada a la que se ha visto abocado su jugador».

Para finalizar, el club «agradece a Justin Jaworski su contribución a los buenos resultados deportivos alcanzados esta temporada y ratifica su plena confianza en la capacidad del cuerpo técnico y la plantilla de jugadores para suplir la ausencia del jugador estadounidense con toda la ambición y compromiso que han acreditado en el transcurso de la temporada».

A esa capacidad deberá agarrarse el equipo que entrena Lolo Encinas. Porque si bien GBC ha terminado octavo en la Fase Regular, San Pablo Burgos tampoco ha sido mucho mejor, al acabar en séptima plaza, con tres victorias más que el cuadro guipuzcoano, eso sí. En la Fase Regular cada equipo hizo valer su condición de local para lograr la victoria: 83-74 para los castellanos en la primera vuelta y 84-79 para los donostiarras el pasado 19 de marzo en Illunbe. Con o sin Jaworski, a ese último precedente se deberán agarrar los de Lolo Encinas el próximo sábado, día 17.

La versión del jugador

En vista del revuelo montado, el propio jugador ha decidido tomar parte en sus redes sociales para dar su versión.

En un documento de nueve  puntos se da cuenta de que el jugador despide a su antiguo agente después de que este le hiciera ver que, en un principio, el club donostiarra no tendría por qué estar al corriente de su boda, ya que, según comenta el propio Jaworski «no hay motivo de conflicto», según el agente que acaba siendo despedido.

Pero el jugador, con la mosca tras la oreja, lke indica al club ya en el mes de enero la coincidencia de las fechas. Según indica el escolta norteamericano, GBC decide no cortar al jugador porque opina que podría tener la posibilidad de adelantar una semana la fecha de la Final Four de Ascenso a la Liga ACB, pero una vez en play-offs, el propio club «cambia de parecer» y «amenaza» al jugador de no permitirle viajar a su casa –¡sigue siendo el novio!– en caso de clasificarse a la Final Four.

Previo a la eliminatoria ante Leyma Coruña, club y jugador llegan a un acuerdo para que se le retribuya en consonancia a su aportación, junto con el vuelo que lo llevará a su país una vez termine la ronda. Pero indica que desde entonces la presidencia «ha cambiado su postura sobre ese acuerdo, y está reteniendo mi salario de los últimos meses, junto con los bonus de los play-offs y la Final Four».

«El club y mi nuevo agente trabajaron juntos durante las últimas 36 horas para redactar una declaración con la que ambos nos sintiéramos cómodos», ha añadido, cuando ha llegado la nota de urgencia de Gipuzkoa Basket.

«Después de cortar por completo la comunicación con mi agente, el club emitió su declaración, por lo que sentí que era necesario publicar más detalles», ha dejado escrito, para finalizar añadiendo que, pese a todo, sigue guardando muy buena opinión «de mis compañeros y entrenadores, y estoy muy agradecido por todo el apoyo de los fanáticos. Entiendo que la gente esté molesta, al igual que yo, pero espero que esta publicación aclare cualquier confusión».