Unai Laso ha sido operado quirúrgicamente este lunes con éxito de la rotura en el labrum de su cadera derecha y ahora deberá de hacer frente a un largo periodo de recuperación que lo mantendrá apartado de las canchas durante, aproximadamente, los próximos seis meses, según ha pronosticado el médico de la empresa Iñigo Simón.
Es decir, el delantero de Bizkarreta-Gerendain no solo se pierde todo el verano pelotazale, sino que tampo podrá competir en el Cuatro y Medio que comenzará a principios de octubre. Los plazos, de cara a un Parejas que el año pasado comeznó a finales de noviembre también parecen demasiado ajustados, pero habrá que ver tanto la evolución del pelotari como la decisión que su empresa toma respecto a su participación.
En un vídeo difundido por su empresa, Iñigo Simón, responsable médico de Baiko, ha indicado que la intervención quirúrgica, que ha tenido lugar en Gasteiz realizada por el doctor Sánchez y su equipo, ha sido un éxito y todo ha ido «sobre lo previsto, sin contratiempos y ha quedado muy bien».
ℹ️ Iñigo Simon Baiko Pilotako mediku arduradunak Unai Lasori egin dioten ebakuntzaren balorazioa egin du
— Baiko Pilota (@baikopilota) June 12, 2023
ℹ️ Iñigo Simón, responsable médico de Baiko Pilota, valora la intervención realizada a Unai Laso pic.twitter.com/INZTqnToQu
«Unai tenía una rotura del labrum para la que le han puesto unos anclajes, tenía una lesioncita en el cartílago y le han hecho un refuerzo capsular. Ha sido una operación que realmente ha ido muy bien y, si todo sigue como hasta ahora, mañana le darán el alta hospitalaria. A partir de ahí tendrán que quitarle los puntos dentro de unos diez días, aproximadamente, y comenzará su periodo de rehabilitación. Dependiendo de la evolución, este tipo de cosas es un poco difícil concretar un tiempo determinado, pero andaremos rondando los seis meses aproximadamente para que vuelva a vestirse de blanco», ha declarado el médico de Baiko.
En esta tesituta, tanto el verano como la siguiente competición quedan muy descompensadas empresarialmente, hasta el punto de que el modelo de negocio instaurado desde la creación de la LEP.M puede quedar muy tocado. Las empresas necesitan de la competición para atraer al público a los frontones y, hoy por hoy, las fuerzas están demasiado desniveladas para ofrecer competiciones equilibradas. Mientras sigan manteniendo que cada promotora aporte el mismo número de pelotaris a cada competición, una línea roja que ahora mismo parece infranqueable, algún tipo de movimiento entre las plantillas de Baiko, al estilo de la realizada con Jaka cuando éste se proclamó campeón Manomanista, se antoja como la única solución para igualar las fuerzas.