El presidente de China, Xi Jinping, ha recibido hoy lunes por sorpresa al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ante quien ha destacado que se han logrado avances fruto de esta simbólica visita, de la que espera que salga un nuevo marco de relaciones basado en el «respeto mutuo».

«La interacción entre países debería basarse siempre en el respeto mutuo y la sinceridad», ha reivindicado el secretario general del PCCh, después de la escalada en la tensión bilateral en estos últimos meses, con visitas de representantes estadounidenses a Taiwán, con acusaciones contra China de espionaje y con incidentes entre las flotas de ambas potencias.

El presidente chino ha confirmado avances en ciertos puntos, pero sin entrar en más detalles, según los medios oficiales del gigante asiático. Eso sí, Xi ha mostrado su aspiración a «estabilizar» esas relaciones, hoy en mínimos, una voluntad que también ha mostrado el jefe de la diplomacia estadounidense durante estos últimos dos días.

De hecho, el ministro de Exteriores chino, Qin Gang, ya aceptó el domingo una invitación para visitar Washington tras una reunión de siete horas y media con Blinken. La reunión de este lunes con Xi, que no estaba inicialmente en la agenda, alimenta las especulaciones sobre un futuro encuentro de alto nivel con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se ha mostrado dispuesto.

«Unidad nacional, misión histórica del PCCh

El gesto altamente simbólico de la recepción a Blinken del presidente chino se produce horas después de que el jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), Wang Yi, haya advertido al jefe de la diplomacia de Washington, de que las relaciones sino-estadounidenses atraviesan «un momento crítico» y haya situado Taiwán como una verdadera línea roja.   

Así, el principal asesor de política exterior del presidente chino advertía a Blinken que su país «no puede hacer concesiones en la cuestión de Taiwán».

«Proteger la unidad nacional es siempre el núcleo de los intereses esenciales de China y de la misión histórica del PCCh», insistía

Wang ha exigido a EEUU que «respete la soberanía e integridad territorial de China» y que «se oponga a la independencia de Taiwán».

El verdadero hombre fuerte de la diplomacia china asegura que «la causa fundamental del declive de las relaciones» bilaterales «es que la parte estadounidense tiene una percepción errónea de China, lo que conduce a una política equivocada» y recomendó que Washington «reflexione profundamente» y trabaje con Pekín para «gestionar las diferencias, evitar accidentes estratégicos y que esas relaciones se sigan deteriorando».

En esa línea, Wang ha exhortado a EEEUU a que «no especule con la llamada ‘amenaza china’» y a que no trate de «contener el avance científico» del gigante asiático, para lo cual solicita la retirada de las «sanciones unilaterales ilegales» que Washington ha aplicado en los últimos tiempos contra empresas e individuos chinos.