En Proyecto Lobo han conseguido imágenes y vídeos con cámaras de fototrampeo, todas nocturnas. Sin color. «La morfología es compatible con un chacal dorado. Desde luego, no es un zorro ni ningún animal que habite por allá. Tenemos que conseguir más imágenes o pruebas de ADN para confirmarlo», asegura a NAIZ Ángel Manuel Sánchez, que dirige el citado proyecto desde la Universidad de Alcalá de Henares.
Sánchez no puede revelar el lugar donde se han captado las imágenes. «Cerca del valle de Losa, en la frontera ente Burgos y Araba» es lo más que puede precisar. No demasiado lejos, por tanto, del primer indicio que se tiene de la presencia de este predador oportunista: Agurain.
En enero pasado, un chacal dorado fue atropellado cuando cruzaba la carretera en Agurain. Sobre esto no hay duda alguna, dado que la identificación de la especie se realizó mediante autopsia y prueba genética.
Confirmar que este segundo ejemplar, el localizado por Proyecto Lobo, sea o no un chacal deberá hacerse por el mismo método. O, de no conseguirlo, a través de imágenes a plena luz del día donde se aprecie el tono del pelaje.
«Sería muy extraño que el primer chacal que llegue hasta aquí muera atropellado por un coche. Cuando vemos un animal así arrollado, lo más probable es que estemos ante la punta del iceberg», comenta Sánchez.
«Cuando vemos un animal arrollado, lo más probable es que estemos ante la punta del iceberg», dice Sánchez.
Lamentablemente, varias de las cámaras que lograron captar al presunto chacal fueron robadas en junio. En breve, Sánchez acudirá a la zona para determinar una estrategia de rastreo para lograrlo, así como para reponer equipos.
En cualquier caso, hay que aclarar dos aspectos. Este chacal no es un competidor del lobo, sino un animal con mucho menor porte. Más cercano a un zorro que a un lobo. Un oportunista que caza pequeños roedores y se alimenta de carroña, e incluso fruta, lo que puede hacer que merodee por zonas pobladas por humanos.
La segunda clave a entender es que todo apunta a que no se trata de una especie invasora, dado que no ha sido introducido por humanos. El chacal dorado –canis aureus– se distribuye por toda Europa Central y si ha llegado hasta aquí, al menos en opinión del profesor Sánchez, ha sido para enriquecer la biodiversidad. «Si consiguiera establecerse, constituiría una especie autóctona».
Al haber llegado por sus propios medios, el chacal no es un invasor. Si se asienta, sería especie autóctona.
Las cámaras de fototrampeo que captaron el vídeo del chacal estaban dispuestas por los montes con el ánimo de captar a la manada de lobos que se mueve entre esos montes y que ocasionalmente se adentran en Araba. Sanchez no se atreve a precisar de cuántos miembros consta en la actualidad. Lo define como un grupo familiar de entre 3 y 5 ejemplares (una pareja y sus crías, básicamente).
En opinión de este experto, las estimaciones de la presencia del lobo ibérico están hinchadas por las administraciones, que calculan las manadas como de 8-10 miembros, cuando la red de voluntarios que coordina el Proyecto Lobo –cuyo objetivo final es, precisamente, conseguir un censo preciso de la especie– está documentando que se trata de grupos de 3-5 miembros. Aproximadamente hay tres centenares de manadas.
La situación para la pervivencia del lobo es complicada, debido a la dispersión. En septiembre de 2021 –y no sin polémica–, se retiró al lobo de las especies cinegéticas (aquellas que se pueden cazar). Para Sánchez, esto ha constituido un avance enorme. «No tiene ningún sentido que al lobo lo controle el ser humano. Está en la cima de la pirámide alimenticia. Es un gran predador».
Recientemente, se tiene noticia de la llegada a la península de otro lobo, el itálico, tan parecido al ibérico que ambos son de la misma especie (Canis lupis), el lobo gris europeo. Al igual que el chacal dorado, habría llegado a través del Pirineo. Para el responsable del Proyecto Lobo, en caso de que se cruzaran ejemplares de lobo ibérico con el itálico (con presencia esporádica cerca de Nafarroa) esto solo serviría para un enriquecimiento genético de la especie. «El lobo itálico ha estado esiempre en la Península. Lo que evitaba su reentrada hasta la fecha es que al pasar por Francia o en terceros países los acababan matando».
En lo que respecta al chacal dorado, no se hibrida con ningún otro animal silvestre, aunque se tiene constancia de cruces con perros domésticos en otros países.
El «Proyecto Lobo. Voluntariado nacional para el censo del Lobo Ibérico», que así es su denominación completa, es una iniciativa de «ciencia ciudadana», en palabras del director. «Formamos a investigadores y a ciudadanos sobre el lobo y sus hábitats. Lo hacemos con metodología científica para observar la dinámica y la conservación de sus espacios», expone.
En opinión de Sánchez, es muy importante «involucrar a la población civil tanto en el preservacionismo como en el enriquecimiento científico».