El Ejecutivo de Lakua no parece estar dispuesto a atender las repetidas demandas de comunidades de propietarios, administradores de fincas y empresas constructoras para que dote de mayores recursos económicos a la rehabilitación energética de viviendas después de que el 19 de junio, de forma sorpresiva, se anunciara que los 130 millones de euros de los fondos Next asignados estaban agotados con los expedientes que están tramitando.

Aquella noticia causó estupor y obligó al viceconsejero de Vivienda, Pedro Jáuregui, a salir al paso y avanzar que estaban en conversaciones con el Gobierno español para tratar de captar aquellos fondos europeos que otras autonomías no hayan empleado. Además, mostró la disposición del Departamento a establecer una lista de espera.

En el pleno de control celebrado este viernes en la Cámara de Gasteiz, el parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño ha interpelado al consejero Iñaki Arriola sobre el «repentino» agotamiento de los fondos y si se contempla emplear remanentes de tesorería para atender todas las solicitudes. Ha insistido en el malestar creado por el modo en que el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes ha actuado, citando a vecinos, administradores y empresas.

Fernández de Betoño ha incidido en que este aviso, a través de una rueda de prensa, y los retrasos que se han producido en el cobro de las ayudas han generado el enfado de los afectados, citando que en dos ocasiones desde EH Bildu se han interesado por cómo se estaba gestionando.

El soberanista de izquierda le ha espetado al consejero que ante un «tsunami de solicitudes» el Departamento debiera haber respondido con un «tsunami de recursos» tanto económicos como humanos para no dejar a nadie fuera y provocar malestar entre las comunidades que llevan meses preparando la documentación y que en algunos casos han contratado a profesionales para su elaboración. «Ese trabajo ingente, necesita una respuesta», ha remarcado.

No había fecha límite

Arriola ha defendido el modo en que se ha desarrollado la convocatoria de ayudas, negando que se hubiera establecido como fecha límite el 30 de noviembre, como sostienen los afectados. El consejero ha señalado que no había un plazo determinado, sino que se han ido concediendo por «riguroso orden de presentación» hasta el agotamiento de los fondos.

Ha insistido en que si hubieran anunciado el fin de la partida o establecido una fecha tope para la recepción de las solicitudes, podrían haber provocado una avalancha de peticiones, «muchas de ellas incompletas» y el «riesgo del colapso del sistema».

«Habríamos alentado además la entrada de expedientes sin la necesaria cobertura presupuestaria, lo que para nada es una actuación solvente ni responsable», ha apuntado.

El consejero se ha limitado a anunciar que se va a abrir una lista de espera para que, una vez se aclare si otras comunidades autonómicas no han empleado sus partidas y pueda acceder Lakua a una parte de esos remanentes, las comunidades de propietarios puedan ser beneficiarias de esos fondos. No ha habido concreción alguna. Se trata de un «deseo político y no una certeza», como ya lo advirtieron los administradores de fincas.

Respecto a la petición de EH Bildu para que se destinen recursos propios del Gobierno, Arriola ha respondido. que ya lo están haciendo con programas ordinarios destinados a la rehabilitación, que este año destinan 49 millones de euros. Ha añadido que si incrementase la cuantía de las ayudas tendrían que quitar a otros programas en marcha.

El consejero ha defendido que desde 2020 ya han dedicado 131 millones de euros a la rehabilitación de viviendas, prácticamente lo mismo que los fondos Next.