El Pleno del Consistorio bilbaino ha aprobado este viernes el régimen de retribuciones de los cargos, donde el concejal de Cultura y Gobernanza, el jeltzale Gonzalo Olabarria, se ha esforzado en defender que «la subida es de cero euros». Lo cierto en que los emolumentos que perciben alcalde, concejales y cargos de confianza son elevados.
Así, por ejemplo, el primer edil percibe 115.299 euros anuales con trienios incluidos, tenientes de alcalde y coordinadores de área en torno a 94.747 euros y resto de ediles que tienen dedicación exclusiva 80.494 euros, mientras que la dedicación parcial ronda un salario anual de 60.370 euros. Las retribuciones de cargos de confianza y asesores oscilan de los 103.510 a los 35.812 euros.
Con esos gastos, Elkarrekin Podemos ha presentado una enmienda de modificación con el objetivo de «ajustar» los salarios de los responsables municipales a «la realidad de la mayoría social» de Bilbo. La enmienda ha decaído, al recibir únicamente el apoyo del grupo proponente y de EH Bildu, mientras que PNV, PSE y PP han votado en contra.
En la defensa de su enmienda, la portavoz de Elkarrekin Podemos, Ana Viñals, ha señalado que «el debate de los salarios de los políticos no es nuevo y estamos viendo que cada vez hay más criticas justificadas de ciertos privilegios que se suelen asociar a la clase política, entre ellos la cuestión de los salarios».
A su entender, los salarios se deben ajustar «lo máximo posible a la realidad de la mayoría social». En su propuesta, ha detallado, plantean básicamente «hacer un ajuste» y, así, proponen que el alcalde «pase de cobrar 102.482 euros a 58.320, lo que equivaldría a 4,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional» y que los tenientes de alcalde y concejales de coordinación «pasen de percibir 94.747 euros a 51.840 euros, que equivaldría a 4 veces el SMI».
Además, según la propuesta de Elkarrekin Podemos, los concejales delegados y portavoces de los grupos políticos pasarían a cobrar 48.600 euros; presidencia y vicepresidencia o delegación, con el 85% de la retribución correspondiente a un concejal percibirían 41.310 euros; y los miembros de consejos de sociedades, organismos autónomos locales o entidades públicas empresariales locales recibirían 38.880 euros con dedicación del 75%, 25.920 con dedicación del 50% y 12.960 euros con dedicación del 25%.
Ahorro de 899.233 euros
Con este «ajuste», ha destacado Viñals, se «ahorrarían al año 899.233 euros» y «sumando los cuatro años de mandato 2023-2027 el ahorro sería de 3.596.942 euros». «Nuestro salario debe ajustarse a la mayoría social y al salario de nuestra ciudadanía», ha reiterado, para insistir en que su propuesta, que busca «abrir el debate», puede «discutirse y debatirse». «Estamos hablando de abrir el diálogo sobre esta cuestión, que es una cuestión que muy criticada por la ciudadanía», ha concluido.
Por su parte, la portavoz de EH Bildu, María del Río, ha criticado que «se opta por el máximo permitido», a su juicio, «una cuantía muy elevada«. «No dudamos de que Bilbao es una ciudad diversa y activa, que requiere de gran dedicación y podemos, incluso, llegar a empatizar con el elemento simbólico de equiparar el salario al de otros cargos públicos, pero es innegable que no es un salario en concordancia con la actual realidad socioeconómica de la villa», ha añadido.
Abrir una reflexión
Del Río ha considerado necesario «abrir un espacio para una reflexión conjunta» sobre este tema y también sobre «la participación más equilibrada en órganos del Ayuntamiento». Asimismo, ha dicho que, en esta legislatura que recién comienza, «tendremos más de una ocasión para abordar cuestiones vinculadas al modelo de gobernanza y para avanzar hacia una corporación más abierta y participativa, que nos permita avanzar hacia una gobernanza cooperativa».
En su respuesta a los grupos, el concejal de Cultura y Gobernanza, Gonzalo Olabarria, ha precisado que el equipo de gobierno apuesta por mantener las retribuciones actuales, por lo que la subida es «del 0% con respecto al mandato anterior».
Además, ha preguntado a la portavoz de Elkarrekin Podemos si su propuesta responde a «un imperativo ético, estético y, espero que no, demagógico». En ese sentido, ha emplazado tanto a Ana Viñals como a la portavoz de EH Bildu a «hacer, al menos, un acto simbólico» y solicitar por escrito las retribuciones de los miembros de sus respectivos grupos municipales.
Por último, el pleno extraordinario ha debatido la propuesta del equipo de gobierno de aprobación de la plantilla de personal eventual del Ayuntamiento, que ha recibido el apoyo de PNV, PSE y PP, mientras que EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han abstenido.
En este punto únicamente ha tomado la palabra la portavoz de EH Bildu, María del Río, que no ha cuestionado la «legitimidad» de la categoría de personal eventual y ha dicho entender que su elección «no esté sujeta a determinados conocimientos especializados, ya que su labor no es estrictamente técnica y tiene un gran componente de asesoramiento político».
Sin embargo, ha considerado necesario «limitar las funciones que se les puedan ser asignadas» y que esté «determinado por ley su número máximo y su adscripción orgánica». Además, ha cuestionado que los grupos políticos municipales que conforman el gobierno «disponen de más personal eventual que concejales».