Osasuna recurrirá al TAS después de que, mediada la tarde de este martes, haya recibido la ratificación por parte del Comité de Apelación de la UEFA de que no puede disputar la próxima Conference League.
La entidad presidida por Luis Sabalza ha lamentado el «mensaje erróneo» que envía dicho organismo futbolístico «castigando a quien denuncia la corrupción y la persigue judicialmente» tras refrendar el informe elaborado hace unos días por sus inspectores.
En una breve nota de urgencia, el club rojillo señala que «no comparte en absoluto el criterio de la UEFA, ni la instrucción del caso llevada a cabo». Confirma que los miembros del Comité de Apelación de la UEFA «no han tenido en cuenta las alegaciones presentadas por la entidad el pasado viernes» y avanza que los motivos por los que dicho organismo ha decidido excluir al conjunto rojillo «serán trasladados a la entidad en los próximos días».
Aunque no compartida por todo el mundo, había cierta esperanza en el seno rojillo de que el hecho de que la RFEF apoyase los argumentos osasunistas y que el Barcelona no fuese castigado podía hacer variar el criterio del Comité de Apelación, cosa que finalmente no ha sucedido.
Sin mencionar al TAS, «el Club Atlético Osasuna continuará desplegando todos los instrumentos legales a su alcance para plantar cara a la UEFA y poner fin a lo que considera un grave atropello a sus derechos».
La entidad deportiva navarra dispone ahora de un plazo de días para presentar un recurso ante dicho organismo, que presumiblemente debería pronunciarse a lo largo de la segunda quincena de julio, dado que la fecha en la que le correspondía entrar a Osasuna en el bombo del sorteo de la Conference League es el próximo 7 de agosto.
Resulta una temeridad vaticinar cuál puede ser el veredicto del TAS, habida cuenta de lo que ha sucedido con la UEFA durante este proceso, pero algunos expertos jurídicos y en derecho deportivo han sostenido la tesis de que el estamento radicado en Laussanne sí que podría hacer suyos los argumentos de Osasuna. Hay que recordar que su decisión es de obligado cumplimiento para la entidad presidida por Ceferin.
En el caso de que la entidad rojilla vuelva a recibir otro revés en este nuevo paso dado, está por ver si recurrirá a la justicia ordinaria, una tramitación que se alargaría en el tiempo y que no le permitiría competir en la Conference League de manera inmediata.