Israel ha atacado este jueves el sur de Líbano, tras denunciar el lanzamiento desde el otro lado de la frontera de un cohete que impactó en la fronteriza Línea Azul, una linde demarcada por la ONU.

El Ejército israelí (Tsahal) ha reforzado su presencia en la aldea de Ghajar, en la frontera libanesa, desde donde, según ha asegurado la televisión Al Manar, que pertenece a la milicia chií Hizbullah, ha lanzado más de 15 proyectiles de artillería contra un área ubicada entre las localidades libanesas de Kfar Shuba y Halta, cerca de la frontera.

El Tsahal ha confirmado ataques «al área desde la cual se llevó a cabo el lanzamiento del cohete en territorio libanés».

Hizbullah, organización de la resistencia libanesa respaldada por Irán, el gran enemigo de Israel, controla la región sur de Líbano, donde, según Israel están presentes milicias palestinas, como la Yihad Islámica y Hamas.

El Estado sionista atribuyó precisamente a estos grupos de la resistencia el lanzamiento el pasado abril de al menos 34 cohetes desde Líbano a Israel, el ataque de mayor envergadura en la zona desde 2006, año en el que Israel y Hizbullah libraron su última guerra.

Ocupación israelí

Hizbullah ha pedido la intervención de Líbano después de que en los últimos días Israel construyera un muro en la «parte libanesa» de Ghajar, una aldea árabe ocupada por Israel, y dividida en dos por la frontera de facto entre ambos países, en un intento de controlar toda la localidad.

La mitad de la pequeña aldea de Ghajar, poblada por la minoría alauita, está en manos de Israel, pues forma parte del Golán sirio que el Estado judío ocupó durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y que posteriormente se anexionó de forma unilateral en 1981.

Israel denuncia desde hace meses la creciente presencia de Hizbullah en la Línea Azul, donde le acusa de haber construido más de 30 puestos militares desde abril de 2022. Asegura que hace un mes la milicia llegó a instalar dos tiendas de campaña custodiadas por hombres armados en la zona ocupada por Israel, de las que solo habría desmantelado una de momento.

El incremento de la tensión entre Líbano e Israel, países técnicamente en guerra, ocurre un día después de que finalizara la operación militar a gran escala del Ejército de Israel contra el devastado campamento de refugiados de Jenin (12 muertos), en el norte de Cisjordania ocupada, que ya provocó el miércoles una respuesta de las milicias palestinas de Gaza con el lanzamiento de cinco cohetes.