Una parábola que reincide en la relación entre humanos y animales. En el caso de ‘El zorro’, dicha relación vuelve a ser escenificada en un campo de batalla.
El argumento se basa en la historia real del soldado Franz Streitberger, bisabuelo del director Adrian Goiginger. Tuvo su première mundial en la Sección Oficial a competición del Tallin Black Nights Film Festival y se convirtió en un gran éxito de taquilla en su país, donde consiguió cinco nominaciones a los Austrian Film Awards, entre ellas a la mejor película, mejor dirección y mejor actor protagonista.
Amistad en el horror
La trama se centra en un joven austríaco que, tras enrolarse en el ejército como mensajero del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial, encuentra un cachorro de zorro malherido al que decide cuidar. De esta forma, entre ambos se establece un vínculo que se desarrolla hasta 1941, cuando el soldado es destinado al frente ruso.
Goiginger quiso transmitir al espectador la sensación de estar delante de un documento histórico. Por ello, fue rodada en formato 4:3, que recuerda a aquellas fotografías de la época con sus bordes redondeados.