Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo
Elkarrizketa
Michael Woods
Corredor del Israel-Premier Tech

«Me gusta mucho el País Vasco y me encantaría que todos los Tours empezaran ahí»

El canadiense tiene un recuerdo muy especial de Euskal Herria, donde ha logrado sus dos victorias más importantes en la Vuelta en 2018 en el Monte Oiz y en 2020 en Gaubea. También fue quinto y sexto en Bilbo y Donostia en este Tour. Tras perder mucho tiempo en Pirineos, quiere ganar en una escapada.

Michael Woods, en la presentación de equipos del Tour en el Guggenheim.
Michael Woods, en la presentación de equipos del Tour en el Guggenheim. (Marco BERTORELLO/AFP)

Michael Woods representa un caso atípico en el ciclismo porque comenzó a competir con 26 años en 2013 tras utilizar la bicicleta para recuperar una lesión en el pie izquierdo que cortó su carrera como atleta de primer nivel de medio fondo en Canadá. Corrió tres años en equipos continentales y dio el salto con 29 al World Tour con el Cannondale tras ganar una etapa y acabar segundo y cuarto en la general del Tour de Utah y el Tour de Gila en 2015.

A tres meses de cumplir 37 años transmite esa frescura y su deseo de seguir en el ciclismo sin fecha de caducidad. En el debate abierto tras el fallecimiento de Gino Mäder por una caída en un descenso del Tour de Suiza, se muestra partidario de proteger más a los ciclistas, pone como ejemplo cómo se cuida a los pilotos de Moto GP, o introducir medidas para reducir la velocidad a la que van los ciclistas.

¿Qué supuso empezar el Tour en las carreteras vascas, donde ha conseguido sus dos mejores victorias en la Vuelta?

Me trae muy buenos recuerdos cada vez que corro en el País Vasco, por eso y por todo. El comienzo del Tour fue muy simpático, muy guay. Me gusta mucho el País Vasco y me encantaría que todos los Tours empezaran ahí.

Ganó en la Route de Occitanie en la última carrera antes del Tour. ¿Se planteaba disputar la general al inicio?

Necesitas suerte y la carrera te dice cuál será el objetivo. Después de las dos primeras etapas, que estuve adelante, me planteaba los Pirineos para ver si podía estar en la disputa de la general. Pero una vez ves que no puedes estar con los cinco-diez primeros, es mejor perder tiempo para buscar las etapas, que era el objetivo principal desde un principio. La idea es estar a salvo y, cuando pueda, intentar conseguir una victoria de etapa. Espero que con más fatiga en las piernas y con la clasificación más definida haya menos estrés.

En el Giro el Israel destacó en esa busqueda de etapas con Derek Gee como revelación. Se ve que el ciclismo canadiense está en auge en un equipo que tiene un segundo patrocinador de ese país...

Sin duda, ya hubo grandes ciclistas en el pasado como Steve Bauer, por ejemplo, pero definitivamente ésta es una era de oro. Tenemos tres canadienses en el equipo que andan muy bien y todos pueden ganar etapas y ha sido espectacular lo de Derek Gee, al que espero en el Tour el año que viene. Vivimos una gran época para ser ciclista canadienese.

«Necesitamos un equipamiento que nos proteja, ahora este deporte es muy peligroso y nosotros vamos demasiado rápido»

Es uno de los que tras la muerte de Gino Mäder más se ha destacado al reclamar medidas para mejorar la seguridad de los ciclistas...

Creo que necesitamos un equipamiento que nos proteja, ahora este deporte es muy peligroso y nosotros vamos demasiado rápido. Necesitamos cambiar cosas. Creo que la protección es una cosa importante que se necesita cambiar.

Yo creo que es por las condiciones, tecnología y la infraestructura de la carretera. Se ha mejorado mucho en los últimos veinte años y el material que tenemos hoy en día es tan bueno y te hace ganar tanta velocidad que seguramente las caídas sean por eso. También porque no tenemos información tan a menudo como deberíamos. Sin ser una falta de respeto, creo que las reglas deberían cambiarse para que fuera más seguro. Creo que las bicis deberían ser más lentas, con desarrollos más lentos, ruedas más lentas… Hay muchas cosas que se pueden hacer para ralentizar las bicicletas. Y así quizás se podrá disminuir el número de caídas y su gravedad. Estamos yendo muy rápido, demasiado, y cada vez vamos más.

¿Es partidario de suprimir las llegadas en descenso?

No tengo una opinión clara. Es parte del deporte y creo que se podrían hacer si las bicis y las condiciones fueran más seguras. Creo que deberíamos llevar material que lo hiciera más seguro, como un esqueleto o algo que se hinche alrededor del cuello, cabeza y hombros, como llevan en Moto GP.  Creo que eso salvaría vidas.

Además de aprender rápido en el ciclismo también lo ha hecho con el castellano...

En mis primeros años con EF viví en Girona y aprendí el idioma, pero en 2018 me fui a Andorra, que creo que es un sitio muy adecuado para un ciclista escalador como yo.

«Tuve unos problemas en el pie y no podía correr. Trabajaba en una tienda de zapatos y en un banco y empecé a andar en bicicleta»

Su historia es curiosa porque hasta los 26 años no empezó a competir. ¿Nos puede contar cómo fue ese proceso?

Tuve unos problemas en el pie izquierdo y no podía correr. Trabajaba en una tienda de zapatos y en un banco y empecé a andar en bicicleta. Dos años después comencé a competir porque mis amigos me dijeron que necesitaba hacer ciclismo. Después tuve mucha suerte, encontré a un entrenador que me ayudó mucho en mis inicios y Sylvain Adams, el jefe de nuestro equipo, también me ha apoyado mucho.

¿Le dio pena no empezar antes en el ciclismo después de una etapa en el atletismo?

Lo que he vivido desde entonces es un sueño. Cuando empecé a competir con la bicicleta en 2013 no podía imaginar que diez años después iba a estar aquí y disfrutar de esto.

¿Cuál es el secreto de que llegue tan bien de forma a los 36, casi 37 años?

Ser feliz, no sé. Estoy feliz de estar con los compañeros, con la suerte de que tengo una familia que me apoya y un equipo muy fuerte. Hay muchas personas que me ayudan.