Varias playas de Gipuzkoa como las de Donostia, Zarautz, Getaria y Hondarribia han detectado la presencia de carabelas portuguesas con algunos bañistas atendidos por picaduras de esta medusa. En la costa de Lapurdi también se han avistado algunos ejemplares y se ha declarado la alerta.
En el caso de Donostia, al menos tres personas fueron atendidas a lo largo del domingo por contacto con las carabelas portuguesas, conocidas también como falsas medusas. Dos de estas personas requirieron de los servicios médicos en Ondarreta, y la tercera en la isla Santa Clara.
Según informó el Ayuntamiento, tras una inspección marítima, los servicios de Protección Civil localizaron en aguas interiores de la bahía al menos seis ejemplares de esta especie.
Esta mañana se han vuelto a inspeccionar las aguas por los socorristas, embarcaciones de limpieza y otros medios, y «se ha constatado que no hay ejemplares carabelas portuguesas», según el Ayuntamiento, por lo que se ha vuelto a izar la bandera verde.
La última vez que se había detectado su presencia fue hace cinco años.
En las playas de Zarautz, Getaria y Hondarribia también se han encontrado ejemplares de carabela portuguesa y algunos usuarios de las playas han sufrido picaduras. En el caso de Hondarribia, la bandera es amarilla ante la posible presencia de estas medusas, mientras que en la de Malkorbe en Getaria es verde pero se advierte en la bandera que hay que tener precaución, según informa Cruz Roja Gipuzkoa.
En Lapurdi, también
La Mancomunidad Vasca ha lanzado, a su vez, una alerta, este 10 de julio, a través de la aplicación Kalilo después de que fueran avistados en distintos puntos de la costa labortana varios de esps organismos, de aspecto gelatinoso, de entre diez y treinta centímetros.
En su mensaje, la institución de Ipar Euskal Herria explica que la «phisalia» sigue siendo venenosa incluso cuando aparece muerta en la orilla. Recomienda que, en caso de entrar en contacto con la caravela portuguesa, no se frote la piel.
«Se recomienda aplicar abundante agua de mar, un producto tipo crema de afeitar o servirse de un simple cartón rígido para retirar los tentáculos», explica en esa advertencia.
Aunque, en caso de que los síntomas sean más graves, se recomienda acudir inmediatamente al puesto de socorro o llamar al 112. Se solicita además que, incluso si no se ha entrado en contacto con ese organismo, caso de avistarse algún ejemplar, se prevenga a los socorristas.
La carabela portuguesa (Physalia physalis) se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, así como en la corriente del Golfo atlántica, por lo que aparece de vez en cuando en la costa vasca.
Con apariencia de medusa, la carabela portuguesa es en realidad un organismo colonial cuyos individuos se especializan para mantener viva la colonia. Se trata de una agrupación de hidroides que se dividen el trabajo. Se desplaza en grupo, sobre la superficie del mar, y su picadura es peligrosa y muy dolorosa.