NAIZ

La OTAN invita a Kiev a adherirse en un proceso acelerado pero evita concretar un calendario

La cumbre de la OTAN ha invitado a Ucrania a integrarse en la alianza militar en un proceso simplificado que evita el programa de reformas ordinario y creará un marco de relación privilegiado, pero ha evitado concretar el calendario que reclama Kiev, provocando las críticas del presidente ucraniano.

El presidente lituano, Gitanas Nauseda, abraza a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en un acto público durante al cumbre de la OTAN en Vilna.
El presidente lituano, Gitanas Nauseda, abraza a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en un acto público durante al cumbre de la OTAN en Vilna. (Petras MALUKAS | AFP)

Los líderes de la OTAN han reiterado en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de Vilna la invitación a Ucrania a entrar en la alianza militar una vez cumpla las condiciones de seguridad y lo acuerden los miembros de la Alianza, una promesa con la que renovar el compromiso ya expresado en 2008 de incorporar un día a Kiev en la organización.

Aunque han aprobado un proceso acelerado que simplifica los pasos previos, la falta de un calendario definitivo ha irritado al Gobierno ucraniano en la cumbre que se celebra hoy y mañana en la capital liltuana.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha anunciado que la invitación de formalizará «cuando los aliados lo acuerden y se cumplan las condiciones» necesarias para el ingreso de Kiev en la organización.

Además, el proceso de adhesión será más rápido que el ordinario, al eliminar el denominado «plan de acción para la adhesión» (MAP), lo que supone que Ucrania no tendría que participar en un programa de varios años para demostrar que ha llevado a cabo las reformas militares, económicas y políticas necesarias para unirse a la alianza militar.

Stoltenberg ha explicado que, de esta forma, pasa de ser un proceso «de dos pasos» a un procedimiento «de uno».

Los aliados, asimismo, aprobaron un nuevo programa plurianual de varios miles de milloones en apoyo militar que garantice la plena interoperatividad de las fuerzas ucranianas con las de la OTAN, así como elevar el nivel de la relación política mediante la creación del Consejo OTAN-Ucrania, un foro en el que ambas partes participarán como iguales y que constituye la mayor relación de la organización militar con un tercer país.

Zelenski se impacienta

De esta forma, tratan de clamar el enfado del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien, mientras se dirigía a la cumbre, ha considerado «absurdo» que la alianza no der una fecha de invitación concreta a su país.

Stoltenberg ha recalcado al respecto que los aliados «han decidido hoy un fuerte, unido y positivo mensaje a Ucrania sobre un apoyo duradero, pero también un mensaje positivo sobre el camino hacia la membresía».

«La OTAN dará seguridad a Ucrania. Ucrania hará a la OTAN más fuerte» ha declarado Zelenski tras el acuerdo de Vilna.

De esta forma, la OTAN da un paso adelante aunque no emplea ninguna referencia temporal al ingreso de Ucrania, contentando así a Alemania y Estados Unidos que eran los más reticentes a extender la invitación a Kiev, que sí reclamaban los países del Este de Europa como Polonia y los bálticos.

Zelenski ha criticado también las «vagas declaraciones» sobre las condiciones de adhesión y ha llegado a decir que «esto significa que se está dejando una ventana de oportunidad para regatear con la integración de Ucrania en la OTAN en las negociaciones con Rusia».

Para evitar una implicación abierta de la OTAN en el conflicto con Rusia pero aumentar su apoyo a Kiev, la Alianza ha empleado una maniobra en la que las garantías de seguridad a Ucrania en caso de agresión no las ofrecerá la organización en su conjunto sino los países que forman el G7 y alguno más que se pueda sumarse quienes materialicen este compromiso con Ucrania.  

Por otra parte, Soltenberg ha confirmado los 31 mimebros de la OTAN se han comprometido a emplear al menos el 2% de su PIB en gastos militares, un porcentaje que ya alcanzan once de ellos y que la Alianza espera aumentar el próximo año.

El Kremlin advierte sobre la adhesión de Suecia

Por otra parte, el Kremlin ha advertido de que  las consecuencias de la posible adhesión de Suecia a la OTAN serán «definitivamente negativas» y que Rusia adoptará en respuesta medidas similares a las que se planean a raíz de la entrada en la OTAN de Finlandia.

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró que Moscú «garantizará sus intereses legítimos en materia de seguridad"» a raíz del acercamiento de la infraestructura de la OTAN a sus fronteras.

La entrada de Suecia a la OTN se vio despejada el lunes al levantar Turquía su veto horas antes del comienzo de la cumbre de Vilna. Ankara exigía a Estocolmo la persecución de activistas y refugiados kurdos. Suecia ha llegado a reformar su Constitución y su legislación «antiterrorista» y ha levantado el veto a la venta de armas a Turquía para acceder a las exigencias turcas.

La venta de armas por parte de Canadá y la posible venta de cazas F-16 estadounidenses, que el Congreso de EEUU ha vetado, también entraron en el juego de presiones y negociaciones con Ankara.

A última hora, Erdogan reclamó también que la UE allanara el proceso de entrada de Turquía en la UE, estancado hace varios años, para acceder a levantar el veto.

A este respecto, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido este martes a las autoridades turcas de que nadie"en Europa quiere ver a Turquía dentro de la Unión Europea.

«Turquía puede orientarse hacia Occidente. Sabemos que en la historia de la República de Turquía ha habido periodos de intensa orientación hacia Occidente, pero también sabemos muy bien que (...) nadie quiere ver a Turquía en Europa, me refiero a los europeos», ha señalado Peskov.

El portavoz del Kremlin ha instado a las autoridades turcas a no ver esta situación con «anteojos de color de rosa», considerando por tanto que a pesar de que Ankara ha dado su visto bueno al ingreso de Estocolmo a la OTAN, su ingreso a la Unión Europea parece lejano.