El Arenal se ha convertido este sábado en el escenario del Konpartsakide Eguna, con el que los fieles a la musa de Aste Nagusia se ponen a punto de cara a la llegada de Marijaia. Jornada de confraternización, en la que las camisetas multicolores de las comparsas han poblado lo que en 35 días se convertirá en el olimpo festivo.

A esa cohorte se han sumado las feministas de Txinparta, que han cogido el testigo de la histórica Mamiki, que no puso txosna en 2022 y abandonó Bilboko Konpartsak. Un grupo de sus integrantes se ha instalado en el improvisado poblado para participar en el peculiar entrenamiento comparsero, habituado de abundante comida y bebida, antes de que una de ellas, Izaskun Pinedo, de Pinpilipauxa, dispare el txupin después de que la cantante de Zea Mays, Aiora Renteria, llame a la fiesta el próximo 19 de agosto desde la balconada del teatro Arriaga.

El día plomizo con el que ha despertado el Botxo no ha arredrado a los y las comparseras que se han reunido para disfrutar de un programa en que lo gastronómico ha adquirido mucho protagonismo. Mientras los más guisanderos se han puesto el mandil para elaborar los pintxos a concurso y el menú que luego iban a degustar, otros han optado por participar en una cata de vino.

No ha faltado tampoco el habitual reparto de verduras, con el tomate como protagonista, y sidra como hamaiketako. Momento también para pasar en comparsa por el photocall.

Recuerdo de las inundaciones

Karmelo Landa, uno de los integrantes de la primera comisión de fiestas, ha sido el guía del recorrido histórico desde el puente de San Anton hasta el del Ayuntamiento para rememorar el 40 aniversario de las inundaciones, que aguaron la incipiente Aste Nagusia pero provocó una ola colaborativa que ha quedado en la historia de la villa.

El protagonismo comparsero calló a un provocador gobernador civil Julián San Cristóbal, que en una entrevista radiofónica calificó a los voluntarios que trabajaban para retirar la lengua de lodo que cubrió Bilbo como «una banda de hijos de puta».

Quienes no han podido participar en el paseo han tenido la oportunidad, gracias a la iniciativa Elkarlan Uholde, de ver en El Arenal los paneles donde se recoge una muestra de lo que se vivió aquel 26 de agosto de 1983, donde las primitivas txosnas de mecanotubo y toldos acabaron siendo un amasijo de hierros y la sonriente Marijaia quedó aplastada contra el kiosco del Arenal.

Junto al kiosco, precisamente, ha tenido lugar el Gastrotxiki, en el que niños y niñas han hecho sus pinitos en el mundo de la gastronomía. Hay cantera. Difícil lo que ha tenido el jurado para evaluar los pintxos presentados a concurso, en el que se ha impuesto Txikimailu por delante de Satorrak y Sinkuartel.

Tras la animada comida entre comparsas, ha tenido lugar un bingo musical y una romería con Urrats, para después perderse por las calles del Casco Viejo avisando que ya queda menos para Aste Nagusia.

Hasi gara bingo musikatuarekin...
🎶 Ze abesti gaude entzuten?
Guztiok batera goza dezagun!!!
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— Bilboko Konpartsak (@konpartsak) July 15, 2023

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— Bilboko Konpartsak (@konpartsak) July 15, 2023