Estas elecciones resultan muy excepcionales, por el adelanto y por el verano. ¿Ataque de nervios o llamada de emergencia por parte de Sánchez?

Lo del verano no es excepcional, Urkullu convocó las autonómicas en verano y con pandemia. Las elecciones las convoca el que puede y en las circunstancias en que lo valora por el interés general. Yo apoyé al secretario general y presidente por esta decisión. Creo que es el único de los responsables políticos que ha asumido la derrota electoral en primera persona, y eso pese a no ser quien se presentaba a las elecciones del 28 de mayo. Y eso me reconcilia incluso con la política. 

Por otro lado, hasta el final de legislatura creo que el país y todos sus territorios hubieran sufrido muchísimo más con una estrategia de eliminación del adversario político, que es la que lleva haciendo el PP con la ayuda de Vox durante cuatro años. Voy a usar una frase de Jesús Eguiguren el otro día en Radio Euskadi: esta es la guerra interminable de la derecha española desde el 36 contra la izquierda española, contra el progreso, contra las lenguas de España, contra los nacionalismos, contra todo lo que no sea la España que comulga con ellos. Esa guerra interminable ahora es a través de deslegitimar y atacar personalmente. Van con todo. Y van además con Vox, que es lo peor que le puede pasar a España y a todos los que vivimos en el país.

¿De qué decisión del Gobierno Sánchez se siente más orgullosa?

El escudo social construido es para mí una conquista democrática que no deberíamos poner en riesgo el 23J. Se ha demostrado que si construyes un escudo social que proteja a los y las más vulnerables y, por lo tanto, sigues garantizando el ascensor social con igualdad de oportunidades, eso es compatible con un crecimiento económico y con una estabilización del empleo. Ese escudo social se hace cuidando los servicios públicos, la sanidad, el transporte público, frente a una derecha que hace servicios mercantiles en lugar de servicios esenciales.

El escudo social me parece lo más importante ahora igual que en otros momentos el socialismo trajo la Ley de Igualdad, o la Ley contra la Violencia Machista para proteger a las víctimas, y antes la democracia.

¿Y qué ha faltado por desarrollar?

Más Zapatero, más contundencia a la hora de defender que estamos haciendo lo mejor para la ciudadanía española en todos los territorios. Porque eso es lo que ha hecho el Gobierno liderado por Pedro; proteger a la gente en un momento en que había que crear ese escudo social y a la vez seguir creciendo, porque había que resolver el problema de sostenimiento de las pensiones, que han regularizado y que han sostenido y garantizado en solo medio año este Gobierno. Se ha facilitado el Ingreso Mínimo Vital, se ha protegido a los más vulnerables cuando había menos recursos económicos durante la pandemia.... ¿Qué nos ha faltado? Pues quizá la contundencia que exhibimos ahora, cuando hemos visto el carácter absolutamente violento de la deslegitimación de la derecha.

Más Zapatero, ¿también en la defensa de los acuerdos con EH Bildu? Porque usted los firmó hace una década con la Diputación de Gipuzkoa pero el PSOE sigue muy lejos de normalizarlo en el Estado...

Claro. Que haya una distancia todavía explicable para compartir un gobierno con EH Bildu no significa que no compartas políticas, como lo ha hecho el PP, como lo he hecho yo, en Juntas Generales, en el Parlamento Vasco, en determinados asuntos de interés general para la ciudadanía. A mi prima de Extremadura no le preocupa que EH Bildu haya votado la Ley de Vivienda, lo que le importa es que esa ley establece topes a los alquileres. En los acuerdos con Bildu y en todo, hay que defender lo que se piensa, que era nuestro lema, ¿no? Defiende lo que piensas.

«En los acuerdos con Bildu y en todo, hay que ‘defender lo que se piensa’, que era nuestro lema»

A lo mejor hemos entrado tarde en una defensa del país de derechos que estábamos construyendo. Porque ellos no van a parar. Es francamente triste que andemos en la misma disputa y deslegitimación de hace más de un siglo. Pero esta es la España que hay... Solo que ahora, en vez de dos bandos, los mismos siguen creyendo que un bando debe acabar con el otro.

¿Cómo valora que el PNV esté tendiendo la mano a Feijóo con bastante poco disimulo?

Pues no sé. Ellos verán qué asumen. Si el PNV le pide explicaciones a la izquierda abertzale por decirle en un vídeo que está con el fascismo, lo primero que tiene que decir es que no va a pactar con los fascistas ni con aquellos que van a meter a los fascistas. Y cuando dicen que hay que defender la identidad vasca, la identidad vasca también son los derechos ganados por el Gobierno de España en estos últimos cuatro años en la situación más difícil. PP y Vox han votado en contra de todos los derechos que ha ganado Euskadi, desde la Ley de Vivienda a los ERTE, pasando por la revalorización de las pensiones o el Ingreso Mínimo Vital, y además Feijóo ha anunciado que va a demoler todo lo construido. Entonces, la ciudadanía vasca tendrá que elegir entre mantener esos derechos ganados o no.

También puede ser que en el PNV estén todavía afectados por los resultados de las elecciones y quizá quieran gestionar esto con un poco de precaución.

Dicho esto, ¿cuánto daña la credibilidad del PSE y del PNV que el PP les haya dado el Gobierno de coalición en Gipuzkoa?

En política se ganan elecciones con votos o con acuerdos. Y más allá de un ofrecimiento progresista por parte de EH Bildu, no ha habido un contenido a ese ofrecimiento. Tampoco me consta ningún ofrecimiento ni ningún acuerdo con el PP. Lo único que ha habido es un acuerdo de Eider Mendoza y José Ignacio Asensio para un gobierno de coalición.

Más allá de frases hechas, en política debemos hacer lo que se ha hecho en el Gobierno de España; construir acuerdos con un contenido que vayan más allá de una escenificación. Eso va a llegar aquí también, llegará poco a poco. En este momento creo que ni unos pensaban que iban a perder tanto [el 28M], ni otros que iban a lo mejor a poder alcanzar tanto, y entonces se han desenvuelto unos mecanismos políticos que no suponen un rechazo a acuerdos en ningún caso. Estoy convencida, porque yo escuché el discurso de Maddalen Iriarte, que José Ignacio Asensio, e incluso a lo mejor también Eider Mendoza, comparten la idea sobre la Gipuzkoa de los cuidados, o del servicio público de transporte. Todo llegará. A lo mejor no ha dado tiempo, pero los acuerdos entre la izquierda vasca van a seguir dándose.

¿Se siente más cómoda con Sumar que con Podemos? Hay un discurso catastrofista, que parece imperante, sobre el Gobierno de coalición...

No lo comparto. El Gobierno de coalición ha logrado conquistas democráticas como el escudo social. Nunca podrán ser una derrota, ni un fracaso, los avances conseguidos en el ámbito social, en el ámbito del empleo, en el ámbito de los servicios sociales, de la protección, de la igualdad de oportunidades... Jamás.

Yo soy muy Zapatero, volvemos a lo mismo, y me gustaría que se fuera leal con las personas que han formado parte del Gobierno de España, porque todas han sido necesarias y todas han logrado esto que estoy contando. Liderado más por Pedro, con sus aciertos y sus errores, pero lo han logrado desde Yolanda Díaz a Nadia Calviño o la ministra de Igualdad. Yo no me encuentro incómoda con nadie de Podemos y no me encuentro incómoda con Sumar. A lo mejor es una incomodidad entre ellos, pero no para mí.

«No va a haber ningún giro en el PSOE, Extremadura ha clarificado muchísimo las cosas»

A nivel personal, ¿qué supone ir a Madrid? Porque es otra esfera, con mucha crispación, y será una trinchera muy difícil según el resultado...

Si vienes de la política vasca anterior, no hay trinchera difícil. Hemos tenido mucho sufrimiento, pero también es verdad que nos hemos visto ante la tesitura de tener que avanzar, pese a todas las dificultades, dialogando y acordando con todas las fuerzas políticas, aunque sea con unas más que otras. Y entonces no me da miedo el diálogo, no me da miedo el acuerdo y tampoco me da miedo, sí respeto, la tribuna de un parlamento. Sí miro con precaución lo que es la política a nivel madrileño, que no española. Me gustaría que eso no me afectara. Nosotros somos Euskadi, somos Gipuzkoa, tenemos a Navarra, compartimos cultura y ligazones con Iparralde... y estamos todo el día mirando para Madrid, incluso los que antes no iban a Madrid y ahora no salen de allí. En fin, vamos a relajarnos un poco y a comportarnos como nos comportamos aquí, con mucha más racionalidad, generosidad y convivencia.

Supongamos que el resultado sale mal para el PSOE y que se abre a dar paso a Feijóo, justificándolo en que Vox quede fuera de la ecuación. ¿Estará ahí Rafaela Romero?

No, eso no va a suceder. No es si estaría yo, es que tampoco veo ahí al PSOE. El PSOE es el que ha liderado este gobierno y ha establecido el escudo social. No va a haber ningún giro. Extremadura ha clarificado muchísimo las cosas. Ya no hay ninguna duda. El Partido Socialista no va a permitir que el que ha metido a los herederos del general Yagüe en Extremadura lleguen al Gobierno de España. Abascal no va a ser vicepresidente si un socialista puede evitarlo. Pero vamos, de verdad que lo pienso. Lo tengo claro.