En Garoña, la empresa Nuclenor cumplirá con su obligación de pagar la reconstrucción del lugar tras el desmantelamiento de la central. Sin embargo, en el caso de Lemoiz, pocos meses antes de que en julio de 2018 caducara la concesión pública y el Estado le pudiera obligar a pagar la demolición de las instalaciones y la devolución del terreno a su estado anterior, Iberdrola ofreció al Gobierno español devolver las ruinas, pero en el estado en el que se encontraban. Es decir, ahorrándose esos costes.
Apenas tres días después, Lakua envió un escrito al Ministerio interesándose por hacerse con los terrenos y las instalaciones tal y como están, aceptando las condiciones de la compañía de Ignacio Sánchez Galán. Aitor Esteban se jactó en 2019 de haber protagonizado esa operación.
Además, la oferta del Departamento de Arantxa Tapia incluía la expresa renuncia a la exigencia de cualquier tipo de responsabilidades a la empresa energética «por cargas o gravámenes ocultos y vicios o defectos ocultos».
Por otra parte, cabe recordar que aunque la central de Lemoiz nunca entró en funcionamiento, el Estado concedió a Iberdrola una compensación por «las inversiones realizadas» y «los costes de financiación», de 2.273 millones de euros, que hemos pagado a través de la factura de la luz.
Se sigue sin proyecto
Según los proyectos anunciados por Arantxa Tapia en 2017, deberíamos estar ya saboreando los productos de la piscifactoría que se iba a instalar en el edificio de la central de Lemoiz, para la que dijo que había inversores noruegos y franceses interesados en la operación.
Pero seis años después, el propio Gobierno de Urkullu ha admitido recientemente al Parlamento que solo hay «contactos con inversores potenciales», aunque insiste en hablar de que «existen dos proyectos con un diseño avanzado».
Reparar el dique-muro
El caso es que desde 2019 Lakua ha tenido que asumir, por ejemplo, 384.000 euros anuales de gastos de seguridad que hasta entonces pagaba Iberdrola.
Ahora resulta que de los 300 metros que tiene el dique-muro, en más de 200 sufre «daños muy evidentes» en «el manto de protección». Según la documentación a la que ha tenido acceso GARA, «en esta zona se observa la falta de bloques, observándose que los que se mantienen se han redondeado debido a la acción del oleaje y al golpeo entre ellos mismos y los contornos existentes». Así que Lakua ha decidido repararlo.
Este mismo 19 de julio, al mediodía, salió a licitación la «dirección de obra de refuerzo del dique-muro de la central nuclear de Lemoiz» por un montante de 60.000 euros. Fuentes del propio Gobierno han señalado a este medio que «es inminente la licitación de la propia obra».
Su coste, a tenor del presupuesto que obra en nuestro poder, será de 2.639.294,19 euros. El desglose es el siguiente: presupuesto de ejecución material 1.832.970,48 euros; un 13,00% de gastos generales, 238.286,16 euros, y un 6,00% de beneficio industrial, 109.978,23 euros. Esto da un presupuesto base de licitación sin el 21% de IVA de 2.181.234,87. Al sumarle los 458.059,32 del IVA, se llega a la cifra final de 2,64 millones de euros.
En la campaña de 2019, Aitor Esteban se atribuyó el mérito de la operación
El Ministerio de Transición Ecológica aprobó el 11 de octubre de 2019 la Orden «por la que se ceden a la Comunidad Autónoma del País Vasco los terrenos, emplazamientos e instalaciones pendientes de enajenar de la Central Nuclear de Lemóniz». Ese mismo día, antes que nadie, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, hizo el anuncio del acuerdo y el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu criticó al poco tiempo que esa comunicación la hiciera el diputado jeltzale.
Aitor Esteban le respondió que «si después de haber metido todas las horas que he metido no puedo decir ‘estoy satisfecho de que se haya producido ese acuerdo’, pues, hombre… Si ellos no son capaces de conseguir nada, yo me imagino que les pica y se arrasca, pero lo siento mucho».
La orden se publicó en el Boletín Oficial del Estado el 16 de octubre. Justo ese día, Aitor Esteban fue entrevistado en Radio Euskadi y aseguró que este acuerdo le había costado personalmente «mucho trabajo» y recordó «todo lo que he tenido que hablar con ministros, con secretarios de Estado, etc, etc, persiguiendo» que se cumpliera el acuerdo alcanzado con el Gobierno de Rajoy para la aprobación de los presupuestos de 2017. Según Esteban, si el acuerdo no se cerraba antes de fin de año, «podría haber sido ya imposible haberlos devuelto».
Cabe recordar que en octubre de 2019 estaba ya lanzada la campaña electoral para la repetición de los comicios a Congreso de los Diputados y Senado que se celebraron el 10 de noviembre de ese año.