«Yo creo que sí» decía un alto cargo del Partido Socialista ante la pregunta de NAIZ sobre si realmente había posibilidades que el cambio de guión fuera tan rotundo como sus números propios anticipaban. La fuente explicaba que en los últimos días de la semana pasada, los «tracking» que ellos tenían y seguían día a día pero que no se podían publicar (por la prohibición de publicar sondeos la semana previa a los comicios) venían percibiendo un notable cambio. «Veíamos ocho escaños que podían cambiar de bloque, y quizás hasta 18», señalaba.
De los más de 175 y hasta 182 escaños juntos entre PPy Vox que venían pronosticando las empresas privadas, el PSOE tenía datos que les otorgaban a ambos sumados menos de 170. Una alta fuente de Sumar, del entorno más próximo a la candidata Yolanda Díaz, afirmaba este domingo al mediodía ante la pregunta de NAIZ algo similar: menos de 170, y de ninguna manera 176 (la mayoría absoluta).
Cuando comenzaron a saberse los primeros datos, han empezado a escucharse vítores, gritos y aplausos en la planta baja de la sede socialista de calle Ferraz. Las caras largas que había en la presentación del programa de gobierno que encabezó Pedro Sánchez hace solo dos semanas han cambiado por júbilo y sorpresa.
Ha sido una noche inolvidable no por el buen resultado (el PP ha ganado las elecciones generales, claro) sino porque la «remontada», como la llamó Sánchez desde el primer momento, se acabó convirtiendo en realidad.
El presidente del Gobierno ha llegado a Ferraz pocos minutos después de las 22.30h, con simpatizantes y detractores esperándolo en la calle Ferraz. Muchos le gritaban «Presidente, presidente» mientras que otros testigos dicen que hubo algunos insultos.
Por su parte, Sumar estaba congregado en el barrio de Salamanca, en el Espacio Larra, el mismo sitio donde han presentado el programa de Gobierno. «Ya está, tenemos la mayoría», decía a este periódico, en clave hiperoptimista, una de las personas de mayor confianza de Díaz. Personas presentes también comentaban la satisfacción que se vivía allí y especialmente por el buen resultado en Catalunya.
Un minuto después de las 23, la vicepresidenta se ha mostrado frente a los medios acompañada de su hija y del portavoz de campaña, Ernest Urtasun. Al grito de «Presidenta, presidenta», ha saludado a los medios con una amplia sonrisa y se ha dejado fotografiar.
La ministra de Educación y portavoz del PSOE estatal, Pilar Alegría, a las 21.00 ha dicho que las encuestas que los medios de comunicación estaban comentando, «ninguna» era a pie de urna y ha animado, por lo tanto, «a esperar».
Siendo las 23.10, y con el 93 por ciento de los votos de todo el Estado español escrutados, es un hecho que el PP y la ultraderecha solo suman 170 escaños, lejos de la mayoría de 176 y contra todos los pronósticos de las últimas semanas.
El «Perro Sanx», como gente de la derecha lo ha llamado y el PSOE ha decidido resignifica a su favor (repartieron pegatinas con ese nombre, y también el de Perra Sanxe, a todos los periodistas al llegar), tenía previsto salir a saludar a los militantes en la calle Ferraz.
«Satisfechos pero hay dos bloques que pueden formar gobierno», ha matizado un alto cargo del PSOE que pasó a hablar con los periodistas, con tono moderado y a la espera del mensaje del presidente del Gobierno.