Igor Arrieta (Uharte Arakil, 2002) acaba hoy la Arctic Race en un final de año en el que quiere despedirse bien del Kern Pharma antes de dar el salto al World Tour con el UAE.

La grave caída que sufrió cuando bajaba al autobús del equipo tras ser octavo en el Tour de Jura el 15 de abril lo llevó a renunciar a su gran objetivo de la temporada, el Tour del Porvenir, que comienza hoy con los guipuzcoanos del Euskaltel Enekoitz Azparren y Xabier Isasa y el doble campeón estatal sub’23, el navarro Unai Aznar (Finisher), en una selección española que completan Jorge Gutiérrez (Finisher), Iván Romeo (Movistar) y Fernando Tercero (Eolo).

Tras conocer que Kern Pharma no fue invitado a la Vuelta, transmitía a GARA en su buena Itzulia, fue 27º, tercer UCI Pro Team, que quería disputar la general del Tour del Porvenir después de que una enfermedad en plena carrera se lo impidiera el año pasado, pero su caída en Jura lo dejó sin los tres grandes retos que tenia por delante: Flecha, Lieja y Tour del Porvenir.

El navarro explica a GARA desde Noruega que «como me caí y he estado bastante tiempo parado, cuando me llamó el seleccionador le dije que no estaba para ir y no me replanteé la decisión a pesar de verme bien en el Mundial, porque creía que era la mejor decisión, la que debía tomar. No tengo dudas de que fue la correcta y ahora correré con el equipo las carreras que hay».
El accidente llegó en su mejor momento de la temporada: «En la Itzulia estuve muy bien,  y en Jura lo demostré. Fue una pena la caída. Son cosas que pasan. Tenía Flecha, Lieja y el Tour del Porvenir como objetivos más marcados, pero por circunstancias no ha podido ser. Tampoco pasa nada, ya habrá mas carreras. No hay que darle más vueltas. Después de haberme entrenado bien, vuelvo a estar en buena de forma, con ganas de acabar bien».

Un duro proceso

Fue operado el 17 de abril de fracturas en la nariz y el macizo facial que lo obligaron a tener precauciones: «Estuve tres semanas sin tocar la bicicleta y otras tres sin poder salir a la carretera, hacia una hora, 40 minutos de rodillo. No me dejaban más. Luego empecé a entrenarme, me fui a Sierra Nevada a hacer altura y coger la forma. Empecé a correr en Ordizia, las últimas carreras me voy notando bien y a ver si hago un buen final de año».

Así fue decimotercero en el Mundial sub’23 de Glasgow la pasada semana: «Estoy contento para ser mi primer Mundial sub’23 tras ir como junior de primer año al de 2019 . Hicimos una carrera buena, pena que alguien no estuviera un poco más adelante, pero anduvimos bien como equipo. Para ser solo cinco, acabamos tres entre los trece primeros».

A Arrieta le pareció un circuito «peligroso entre calles y más si te pasa como a nosotros, que estuvo todo el día lloviendo. Yo me caí antes de entrar al circuito en una cuneta con hierba y no me hice daño, pero hubo caídas en el circuito y resultó peligroso, pero como experiencia correr un Mundial siempre es especial».

En su calendario figuran ahora la Arctic Race y el Tour of Britain, donde quiere dar al Kern Pharma puntos UCI y buenos resultados, agradecido a Juanjo Oroz por la oportunidad de progresar en su año como amateur en Lizarte y en sus dos primeros de profesional, y por entender que no podía rechazar la oferta del UAE.

«Pasé con ellos y quiero acabar bien la temporada y más después de la caída. Quiero darles las gracias por darme esta oportunidad de pasar de sub’23 a profesionales. Al final es ley de vida. Uno siempre quiere mejorar, hay equipos que están por encima y quiero seguir creciendo. A Juanjo Oroz ahora le toca estar en otra posición, le puede gustar más o menos, pero ha sido ciclista, se pone en nuestra posición y lo entiende. Uno siempre aspira a correr en los mejores equipos y hay que entenderlo», agradece Arrieta.

Porque además va al mejor actual junto con el Jumbo: «Es un salto muy importante para mí. Con una oferta de ese equipo es normal que la acepte. Voy con mucha ilusión, es uno de los mejores y cuando te llaman y firmas para tres años es por la apuesta que hacen. Sé a dónde voy, muchas carreras me tocará trabajar, pero es un equipo que hasta ahora ha dejado crecer a los corredores y espero que conmigo será así también. He hablado con Matxin, aunque el que hace los fichajes es Gianetti, el manager general, y me han dicho que quieren que siga creciendo con ellos y que creen que puedo ayudarlos».

Le ilusiona tener como líder a Pogacar: «Hasta ahora no he tenido la oportunidad de hablar con él, pero por lo que ves y oyes, y parece una persona supernormal como cualquier otra y hace ilusión correr con alguien tan bueno».

Cree que con los 21 años que cumplirá en diciembre es el momento adecuado para dar el salto: «Ahora veo juveniles que pasan directos al World Tour, todo el mundo quiere llegar ahí, pero creo que he seguido un camino que me ha servido para ir creciendo como ciclista y como persona. No es lo mismo pasar directamente a un World Tour. Estar tanto fuera de casa tan joven conlleva más responsabilidad y estoy contento con cómo me han ido las cosas hasta ahora».

A veinte segundos

En la Arctic Race se marcaba el objetivo de estar adelante en las dos etapas del fin de semana de montaña con Roger Adriá, disputar la general y dar puntos UCI al equipo. El navarro entró ayer 22º a veinte segundos de los nuvee corredores que se disputaron la victoria. Stephen Williams (Israel) se impuso por delante de Clément Champoussin (Arkéa), CHristian Scaroni (Astana), Tobias Johanessen (Uno-X), Dylan Teuns (Israel y Roger Adrià, que dio un buen sexto puesto al Kern Pharma.

Jonathan Lastra (Cofidis), tercero el día anterior, volvió a ser el mejor vasco, decimosexto a 16 segundos. El bilbaino es duodécimo en la general a 24 segundos de Stephen Williams, que aventaja en un segundo a Scaroni a falta de la última etapa, con dos puertos en los últimos kilómetros. Igor Arrieta es 19º a 32 segundos.