Después de habérselo ganado sobre el campo y tener que pelearlo posteriormente también en los despachos, Osasuna inicia su andadura en la Conference League ante un Brujas que visita El Sadar en la ida de una eliminatoria a vida o muerte y en la que los rojillos buscan propinar un primer golpe –si puede ser definitivo, mejor– al conjunto flamenco.
No será una tarea fácil teniendo en cuenta que el equipo dirigido por Ronny Deila es un habitual de las competiciones continentales, que el año pasado dejó fuera de las eliminatorias de Champions a todo un Atlético de Madrid al ser mejor que los colchoneros en la fase de grupos y que este pasado fin de semana ya se puso como líder en la Liga belga.
Frente a semejante experiencia europea, los anfitriones contrapondrán la enorme ilusión que hay en el vestuario rojillo por pasar el corte y firmar una prolongada presencia continental, para mayor disfrute de sus aficionados. Después del tropiezo contra el Athletic, los pupilos de Jagoba Arrasate han reseteado su chip para llegar al duelo en las mejores condiciones físicas y mentales.
Además, el técnico de Berriatua dispondrá prácticamente de todos sus efectivos, excepción hecha de Darko, pues Kike Barja ya entrenó al mismo ritmo que sus compañeros en la sesión del martes, aunque el que haya estado varias semanas lesionado le resta lógicamente opciones para disponer de minutos.
¿Mismo bloque?
Lo que está por ver es si Arrasate seguirá confiando en el bloque con el que ha iniciado la temporada o si aplicará algunos retoques después de no ofrecer una imagen demasiado buena en el derbi, especialmente a la hora de materializar las ocasiones generadas ante el marco contrario.
Chimy Ávila puede ser una de esas variaciones ofensivas, dado que el preparador de Berriatua ha asegurado que ha hablado y cuenta con él, y que el futbolista se encuentra muy arrepentido por lo que sucedió.
Por su parte, el Brujas aterriza en Iruñea en un momento dulce de forma. Cinco triunfos seguidos tanto en Conference como en Liga –23 goles a favor y solo tres en contra– así lo atestiguan, aunque es cierto que no se ha medido a rivales de cierta entidad.
El conjunto flamenco no parece haberse resentido de la venta de su principal baluarte defensivo –Sylla por 20 millones al Estrasburgo– y tienen a Olsen como su líder en ataque, sin desmerecer del acierto del brasileño Igor Thiago, fichado este verano.
En juego la temporada
El preparador rojillo, Jagoba Arrasate, ha asegurado que en este duelo «en cierto modo, está en juego lo que logramos la campaña pasada, también el trabajo que ha realizado el club en los despachos durante el verano. Queremos que eso sea un acicate, no una losa».
«No es un partido más, es diferente, se trata de una noche europea. En el vestuario he visto ilusión, ojos brillantes, sabemos lo importante que es jugar en el equipo de tu tierra un torneo de este tipo y nuestra idea es pasear su escudo por Europa», ha incidido.
Para ello, habrá que eliminar a un Brujas, al que ha calificado de «equipo joven, dinámico, ofensivo y con mucho talento, algo que debemos tener en cuenta para hacerles daño».
Conseguirlo solo pasará por «llevar el partido a nuestro terreno, con un ritmo más controlado, siendo sólidos y fiables atrás. La eficacia será muy importante, cuando tengamos nuestros momentos, saber aprovecharlos».
«Disponen de laterales profundos y extremos verticales, ellos con balón están cómodos y les da igual encajar porque saben que en el intecambio goleador son ganadores. La idea es que les hagamos correr, jugar en su campo y que las vigilancias sean buenos», ha profundizado el míster vizcaino.
El club ha realizado un llamamiento en sus redes sociales para que la hinchada acuda vestida de rojo, «algo que nos encanta, porque nos da un plus al verlos así desde abajo. Me consta que la afición está con muchas ganas de una noche europea, muchos nunca han conocido algo así».
Arrasate, que ha reiterado que no hubo suerte en el bombo al tocar un adversario tan complicado, ha señalado que será importante «conjugar» cabeza y corazón, «porque hay un partido de vuelta».
«En todo caso, el equipo ya ha demostrado que tiene esa madurez, venimos de jugar hace unos meses partidos muy importantes y estamos preparados. Será una eliminatoria muy complicada y atractiva, donde habrá que hacer dos buenos partidos para que haya más noches europeas», ha ampliado.
Por su parte, Unai García, uno de los capitanes, ha reflejado que el calor puede ser una circunstancia importante. A la hora del partido se esperan unos 30 grados, una temperatura «a la que estamos más acostumbrados y a ver si por ahí conseguimos sacar ventaja».
También se ha referido a dicha cuestión el entrenador del Brujas, Ronny Deila, quien ha admitido que han cambiado sus horarios de entrenamiento, sin hacerlo antes de viajar desde la ciudad flamenca y sí ejercitándose en El Sadar esta tarde a la misma hora del partido.
«Es cierto que no estamos acostumbrados, pero el calor va a ser el mismo para todos», ha finiquitado el tema el preparador noruego, fichado este verano para hacerse cargo del equipo.
Deila también ha analizado a Osasuna, de quien ha dicho que realiza «un fútbol muy bueno en una liga muy potente, acabaron muy bien el año pasado, juegan muy organizados y lo hacen muy bien en su casa, se trata de un gran desafío para nosotros».