La subida de tasas e impuestos anunciada por los gobiernos municipales de Donostia y Bilbo tiene réplica desde la oposición, con críticas pero también alternativas.

En Bilbo, la portavoz María del Río se ha preguntado por qué «mientras la mayoría de las tasas suben un 3%, no se plantea ninguna subida en el Impuesto de Actividades Económicas, teniendo en cuenta que es un impuesto que pagan aquellas empresas cuya actividad económica tiene un volumen de operaciones superior a dos millones de euros».

Del Río ha denunciado asimismo algunas de las «promesas incumplidas» por el Gobierno municipal. En ese sentido, ha recordado que a raíz de una propuesta de EH Bildu hubo un compromiso para «definir la nueva tasa de basuras que abonarán las y los vecinos, para que pague más quien más residuos genere y que pague menos quien más recicle, pero no ha sido así, su compromiso ha quedado en papel mojado».

También ha destacado que «sigue sin llegar la modificación que prometieron en 2017 de las categorías del callejero, perpetuando un año más situaciones injustas que afectan directamente a los impuestos y tasas que pagan las empresas y la ciudadanía».

La portavoz ha tildado de «incomprensible» que una familia pueda acogerse a importantes bonificaciones por ser numerosa, aunque tenga una renta alta, mientras otras familias pasan por serias dificultades.

«Oportunidad perdida»

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Podemos, Ana Viñals, ha lamentado que se haya «perdido una nueva oportunidad para abordar de forma integral la reforma del modelo fiscal de Bilbao». A su juicio, el incremento propuesto contrasta con las buenas cifras de recaudación previstas, ya que «la Diputación de Bizkaia anunció en julio un aumento de un 10,5% en la recaudación en estos primeros siete meses, lo que repercutirá en las aportaciones forales al Ayuntamiento».

Viñals ha lamentado que el gravamen del IBI para las viviendas vacías para el alquiler turístico sea del 25%, la mitad del máximo que establece la norma foral. Además, se ha preguntado «cómo se va a controlar esto en una ciudad con un 40% de sus viviendas turísticas en situación irregular».

También ha censurado que la propuesta del Gobierno municipal siga «manteniendo los grandes beneficios fiscales a los sectores privilegiados de la ciudad, como la iglesia o las constructoras»y se ha cuestionado por las bonificaciones fiscales a la industria del cine, al dudar de que estos beneficios vayan a impulsar la implantación de empresas del sector.

Dieciséis propuestas en Donostia

En Donostia, donde la subida de las tasas se anunció el día 8, EH Bildu ha presentado una batería de enmiendas y proposiciones «repartiendo el esfuerzo de forma más justa, bonificando a aquellos colectivos que menos ingresos tienen».

El portavoz Juan Karlos Izagirre y el concejal Jabi Vitoria han remarcado que «garantizar la viabilidad de la institución más cercana a la ciudadanía es una máxima», pero han defendido que «las subidas tienen que estar justificadas y razonadas» y «el esfuerzo fiscal tiene que ser asumido entre toda la ciudadanía de una forma progresiva». A su juicio, estas condiciones no se cumplen en la propuesta que plantea el Gobierno municipal.

En cuanto al contenido de las dieciséis enmiendas y proposiciones registradas, Vitoria ha explicado que «hemos utilizado como referencia de actualización el IPC de Gipuzkoa de julio, del 3%», al entender que «es el más adecuado a nuestro contexto y el más cercano a la realidad de nuestra ciudad».

Así, EH Bildu plantea subir el Impuesto de Bienes Inmuebles un 3%, y no un 4%, y equilibrar esos ingresos incrementando el recargo a la vivienda vacía, pasando del 100% actual al 150%.

En cuanto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), la coalición plantea actualizarlo con un incremento del 3%, lo que permitiría «aliviar la presión fiscal sobre servicios básicos» como agua, saneamiento y basuras.

Subidas por venta de inmuebles y terrazas

El Gobierno municipal aboga por no tocar el impuesto sobre la plusvalía por ventas de inmuebles, que solo se paga si hay beneficio económico en la operación, pero EH Bildu considera mejor subirlo un 5%, y también elevar un 3% la tasa por instalación de terrazas hosteleras.

Respecto a otras tasas, en la del agua se propone actualizarla sin sobrepasar el IPC y con bonificaciones a familias con ingresos bajos, así como diferenciar la actividad del primer sector con una cuota específica, superior a la doméstica pero inferior al resto de actividades.

En cuanto a la tasa de saneamiento (alcantarillado) –que va ligada al consumo de agua– se plantea no realizar subida alguna en la tasa doméstica y actualizarlo sin sobrepasar el 3% en el resto. Para la tasa de basuras se propone un 3% de subida en la tasa doméstica –con bonificaciones en función de la renta y si se recicla el orgánico– y un 9% a los grandes generadores.

Para la OTA EH Bildu plantea actualizar la viñeta especial con un incremento del 2,5% y congelar la viñeta social y la viñeta de residentes.

Finalmente, en el impuesto a los vehículos se congelarían los de menor potencia –hasta 12 caballos fiscales en turismos y hasta 500 cc en motos– y habría subidas de entre el 3% y el 4,8% de ahí hacia arriba.