Como es tradición, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha iniciado este martes su curso celebrando un Consejo de Gobierno en el palacio donostiarra de Miramar. Primero ha saludado a la nueva diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y al alcalde de Donostia, Eneko Goia. En las inmediaciones se han concentrado unas decenas de representantes sindicales de la Ertzaintza con una pancarta pidiendo al lehendakari «soluciones ya».

Tras la reunión del Gobierno, el lehendakari ha ofrecido una rueda de prensa, en la que ha señalado que la situación actual en el Estado, en el que para la formación de una mayoría en el Congreso de los Diputados hace falta el «apoyo de los partidos nacionalistas de Euskadi, Cataluña y Galicia», es «una nueva oportunidad» para a través del diálogo político e institucional abordar la cuestión territorial, que en el pasado «no se resolvió bien».

Urkullu ha apuntado que «abogamos por un modelo de Estado que dé respuesta también a la situación actual y a las aspiraciones de Euskadi. Un modelo que dote de más entidad y capacidad a las instituciones vascas, que permita tomar las decisiones desde un ámbito más cercano, más local, desde donde se tiene mayor conocimiento de la realidad». Y ha añadido que «así lo tenemos recogido en nuestro programa de gobierno, en el que reafirmamos para la presente legislatura nuestro compromiso para ampliar y mejorar el autogobierno de Euskadi».

Esta actitud continuista ha marcado buena parte de su discurso, donde una de las palabras más empleadas ha sido «seguiremos». Urkullu ha afirmado textualmente en un momento de su intervención que «lo seguiremos haciendo como lo estamos haciendo. Todas y todos queremos la mejor sanidad pública, los mejores servicios sociales o educación posibles. Por ejemplo, son nuestra piedra angular, lo que nos hace estar orgullosas y orgullosos de nuestro modelo de bienestar. Trabajaremos para mejorar».

Conversación con Feijóo

A preguntas de los periodistas, Iñigo Urkullu ha desvelado que ayer, lunes, le contactó el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien le comentó que este martes iba a celebrar un Consejo de Gobierno y que prefería que la conversación tuviera lugar una vez mantenida esta reunión.

El lehendakari ha afirmado que no se reunirá con el candidato del PP, sino que hablarán por teléfono. Ha señalado que no sabe qué puede aportar una ronda con los presidentes autonómicos, cuando salvo los de la CAV, Catalunya y Canarias son del PP o del PSOE, pero ha dicho que «hablar es siempre bueno». En todo caso, considera que ahora es el tiempo de los partidos.

En cuanto a cuál debería ser la posición del PNV ante la investidura de Feijóo, el lehendakari se ha escudado en su cargo institucional para decir que eso corresponde decidirlo al partido, aunque ha dejado claro que el PP solo puede gobernar con el apoyo de Vox, partido que representa valores antagónicos tanto a los suyos personales como los de la formación jeltzale.

Amnistía y convención constitucional

También se le ha preguntado al lehendakari sobre la posibilidad de una ley de amnistía para los procesados en Catalunya. Iñigo Urkullu ha dicho que es partidario de desjudicializar la política, y ha recordado que también en Euskal Herria se llegó a enjuiciar a altos representantes institucionales por dialogar. Ha pedido que los tribunales no entren en el terreno de la política, salvo en casos de delitos como corrupción, violencia sexual u otros ajenos al desempeño político.

En cuanto a si una amnistía cabe o no en la Constitución actual, Urkullu ha recordado que en 2018 ya propuso una convención constitucional, en el que partidos e instituciones reflexionaran con serenidad y profundidad sobre la Constitución y donde se abordarían cuestiones como la resolución del conflicto territorial. Si se entendiera que hay que modificarla, ya se tendría que decidir cómo.

No toca hablar de elecciones

Este es el último curso de la actual legislatura, que comenzó con las elecciones del 12 de julio de 2020, pero Iñigo Urkullu no ha querido especular sobre cuándo volverá a convocarlas, y tampoco ha desvelado si se presentará o no a su cuarta elección.

Sobre las fechas electorales ha dicho que pueden pasar muchas cosas, como que haya nuevas elecciones a Cortes en enero. Sí ha recordado que el 9 de junio habrá comicios para el Parlamento Europeo, por lo que valorará si esa puede una buena fecha para hacerla coincidir con las autonómicas, o si sería conveniente celebrarlas antes o poco después.

En cuanto a si se presentará por cuarta vez al cargo de lehendakari, Iñigo Urkullu ha respondido que eso le corresponde al PNV en los términos en los que está fijado en sus estatutos. Ha asegurado que cuando llegue el momento, transmitirá su reflexión a la dirección del partido.

Sobre Rubiales: «Impresentable, inapropiado e injustificado»

Durante su primera intervención, Iñigo Urkullu ya ha afirmado que «seguiremos luchando por una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, que lamentablemente este verano hemos visto que está lejos de consolidarse. Trataremos de desterrar para siempre comportamientos inaceptables que jamás deben ocurrir», lo que era una alusión evidente a la actuación del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y su agresión a la jugadora Jennifer Hermoso.

Después, ya durante la rueda de prensa y preguntado directamente por el tema, Urkullu ha asegurado que le cuesta mucho comprender la actuación de Rubiales, que ha calificado de «impresentable, inapropiada e injustificada».

Ha apostado porque la Federación Española de Fútbol «inicie una nueva etapa basada en la igualdad», lo que ha precisado que debe extenderse también al resto de modalidades deportivas.