«Tengo la convicción que democracia es memoria y es futuro, y no puede ser la una sin la otra», ha afirmado Boric, visiblemente emocionado, al anunciar el plan nacional para buscar a las víctimas de la desaparición forzada durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El anuncio ha tenido lugar durante una ceremonia junto a políticos, activistas de los derechos humanos y familiares de las víctimas de la dictadura.
El plan, para el que comenzaron a darse pasos en septiembre del año pasado, apunta a instalarse como una «política nacional permanente y sistemática» para esclarecer el destino de los desaparecidos, que se calculan en torno a las 1.469 personas, de las que solo se han encontrado 307.
Entre las metas trazadas en esta política pública está «ubicar, recuperar, e identificar y restituir los restos mortales de las personas víctimas de desaparición forzada», todos opositores políticos a la dictadura y/o militantes de izquierda.
«Nos hacemos cargo como Estado, no solo como Gobierno, de mover todas las barreras para esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte de las víctimas de desaparición forzada», subrayó.
«En qué momento, después de tantas filas, de tantas puertas, de tantos nudillos gastados, en qué momento se asume la muerte, cómo se cuenta lo que se imagina que paso, dónde, en qué lugar físico se vive el duelo. Y también, en estos días, donde hay quienes se atreven a negar todo esto, cómo se responde a quienes invitan a olvidar, cómo se responde a quienes niegan lo ocurrido, como se responde a quienes lo justifican, y que no son capaces de decir que no lo harían de nuevo», ha preguntado Boric.
«El Estado ha fallado»
«El Estado ha fallado en dar respuesta a las familias, y a la sociedad entera, en entregar las respuestas que el país necesita, los desaparecidos nos faltan a todos», ha resaltado el jefe de Estado chileno.
Uno de los desafíos más complejos que enfrenta esta política es «reconstruir las trayectorias de las personas víctimas de desaparición forzada, incluyendo su detención y secuestro hasta su destino final», uno de sus principales objetivos.
El proceso incluye, además, rendición de cuentas a la sociedad chilena sobre el avance de estas diligencias, junto con implementar medidas de reparación y garantías de no repetición de la comisión de este tipo de crímenes.
«Nunca se dio una explicación o se tuvo un acto de deferencia desde el Estado chileno con las esposas, hijos e hijas, madres y padres, nietos y nietas de los desaparecidos, mientras sus familiares buscábamos desesperadamente», ha dicho en su discurso la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Gaby Rivera.
La dirigente de la AFDD ha destacado la «voluntad política» del mandatario y ha insistido en el seguimiento que desde las agrupaciones de familiares harán a la ejecución de este plan.