Cerca ha estado Osasuna de sumar un punto contra el Barcelona en el partido correspondiente a la cuarta jornada liguera. No ha merecido la derrota porque el conjunto culé nunca se mostró superior al equipo local y porque la polémica ha entrado en liza, sobre todo en el primer gol, obra de Koundé a la salida de un córner, al borde del descanso y al borde de la falta. Y es que en primera instancia pareció que el defensor francés se elevó apoyándose en la espalda de un rival para así poder cabecear sin oposición el centro medido de Gündogan, el hombre faro del Barcelona junto a Frenkie De Jong, pero la acción no ha sido punible ni a instancias del árbitro Ortiz Aris ni del VAR.

De todas formas, Luis Sabalza, presidente de Osasuna, ha querido quitarle hierro al asunto y no entró a valorar si la jugada era antireglamentaria o no. Para el máximo dirigente del club rojillo la lástima ha sido que su equipo encajó el tanto en la última jugada de la primera mitad, convirtiéndose en un jarro de agua fría para la escuadra de Jagoba Arrasate que ha puesto a prueba a Ter Stegen hasta en dos ocasiones claras.

El guardameta alemán ha puesto los puños para despejar un disparo de Arnaiz tras una buena jugada de Aimar Oroz, la brújula de este equipo, que ha dado otra clase magistral. El ‘10’ rojillo no fue titular en Brujas pero es indiscutible en el esquema del técnico de Berriatua que puede presumir de tener una plantilla amplia y, lo que es más importante, competitiva.

Ha introducido hasta once cambios respecto a la eliminatoria de Brujas y casi ha calcado el once de Mestalla, salvo la presencia de Herrando –para dar descanso a David García, otra pieza clave– y Rubén García, que ha jugado en el lugar de Kike Barja. Y precisamente, ha sido el valenciano quien inició una jugada preciosa en banda –quizás la mejor de la primera mitad–, combinando con Areso, que ha terminado con un pase raso al borde del área que ha enganchado Oroz a las manos de Ter Stegen. Minutos antes, Iker Muñoz también ha puesto a prueba al guardameta alemán.

Quien sí ha acertado con un disparo desde el borde del área ha sido Chimy Ávila, en el 76. El argentino ha saltado al verde en un triple cambio que ha realizado Jagoba Arrasate en busca de la reacción, porque para nada estaba dominando el Barcelona. Budimir y Barja han acompañado al rosarino en ataque y Moncayola también ha entrado en escena por un Ibáñez insaciable.

Con el empate en el marcador, Xavi ha hecho debutar a Joao Félix y justo un minuto después, Catena ha cometido penalti por cruzarse ante Lewandowski mientras éste controlaba un buen balón de De Jong. El VAR ha revisado la jugada, Catena ha sido expulsado y Lewandowski ha marcado el definitivo 1-2.