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Muere un adolescente de 16 años tras chocar contra un vehículo policial cerca de París

Un adolescente de 16 años ha fallecido tras chocar con su motocicleta contra un vehículo policial en Elancourt, a unos 40 kilómetros de París. La Policía francesa sostiene que el joven desobedeció una orden para detenerse. Los agentes implicados han sido detenidos.

Policías franceses en una imagen de archivo.
Policías franceses en una imagen de archivo. (Ludovic MARIN | AFP)

Ha fallecido el adolescente de 16 años que resultó herido de gravedad en la tarde del miércoles tras colisionar con un vehículo policial en los alrededores de París. Las autoridades francesas han abierto una investigación sobre el suceso, que, según fuentes policiales, habría tenido lugar después de que el joven, que conducía una motocicleta, desobedeciera una orden para detenerse.

Fuentes cercanas a la investigación han indicado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión francesa BFMTV que el adolescente conducía una scooter y han agregado que el suceso tuvo lugar en Elancourt, a unos 40 kilómetros de París.

Tras el accidente, el joven fue trasladado en estado grave al hospital Beaujon de Clichy, donde falleció horas después.

«Mis compañeros dieron una vuelta en la zona, lo vieron por segunda vez, momento en el que volvió a huir. Un poco más adelante chocó contra un segundo vehículo policial en un cruce», ha dicho Tony Vallée, delegado de la unidad 78 de la Policía.

De «heridas involuntarias» a «homicidio involuntario»

La investigación, abierta inicialmente por «heridas involuntarias», será reevaluada como «homicidio involuntario», mientras que una segunda pesquisa está en marcha por «negativa a acatar una orden». Los agentes que conducían los dos vehículos implicados han sido detenidos, según la Fiscalía.

La muerte en junio de Nahel, de 17 años, tras recibir un disparo por parte de un agente durante un control de tráfico en el suburbio parisino de Nanterre desató una oleada de protestas contra la violencia policial, que se saldaron con más de 2.000 imputados.

Tras la muerte del joven, la oficina de la ONU para los Derechos Humanos instó al Gobierno de Emmanuel Macron a atajar los «graves problemas de racismo y discriminación en las fuerzas de seguridad», críticas que fueron tachadas de «infundadas» por el Ministerio de Exteriores francés.