A lo largo de la mañana de este jueves se han repartido los puestos de diez de las 17 comisiones parlamentarias de esta legislatura. El tripartito en el Gobierno se ha presentado a la constitución después de haberse negado negociar con EH Bildu, cuyos votos le eran indispensables para conseguir sacar su propuesta adelante.
La coalición de Laura Aznal no pedía presidir ninguna comisión. No quería puestos, más allá de una secretaría en Hacienda. Lo que sí había demandado era la constitución de una comisión sobre despoblación, que consideraba el paso lógico después de que el Parlamento lleve ocho años de ponencia sobre la situación del Pirineo sin acabar de cerrar un plan de choque. EH Bildu se abría a que esta comisión tratara sobre la situación de toda la Nafarroa rural, pero el PSN se cerró en banda.
El desenlace de la situación ha tenido un punto cómico. Las comisiones se iban constituyendo una detrás de otra, cada media hora. En todas las comisiones hay 14 parlamentarios, que se reparten del modo siguiente: UPN 4, PSN 3, EH Bildu 2, Geroa Bai 2, Contigo Zurekin 1 y Vox 1.
El más viejo se la lleva
En las primeras votaciones, a UPN le ha pillado por sorpresa que el Gobierno no recibiera los votos de EH Bildu. Como Vox se abstenía, Presidencia e Igualdad, Memoria y Convivencia se han repartido como querían los partidos de Gobierno (una para el PSN, la otra para Geroa Bai).
Se replicaba así el patrón del año pasado, donde cada comisión parlamentaria estaba presidida por alguien del mismo partido que el consejero del ramo. Se veía como una forma de cortesía parlamentaria.
Una vez terminada la votación en Convivencia, todo ha cambiado. UPN se ha dado cuenta de que si convencía a PP y Vox para que le votaran podía levantarles las presidencias que se elegirían a continuación. Se han puesto manos a la obra en Economía y Hacienda, donde han dividido de forma inteligente sus votos para que Isabel Aranburu (Geroa Bai) tuviera que lidiar con un secretario de UPN y el otro, del PP.
La clave era que, en caso de empate, el puesto de presidente se adjudica automáticamente al candidato de mayor edad. De este modo, UPN se ha apresurado a presentar al parlamentario más viejo, forzando así al otro bloque a reformular su propuesta para buscar a alguien más viejo que el candidato que presentara la derecha.
Así, las consejerías de Educación, Salud, Cohesión Territorial, Industria y Transición Ecológica, Derechos Sociales y Universidad-Innovación han acabado recayendo no en el candidato previsto o más preparado, sino simplemente en el candidato que nació antes.
Gracias a presentar candidatos de más edad, UPN se ha llevado Educación (Javier Trigo, 66 años), Salud (Pedro González, 61, que hasta ahora apenas tocaba esta materia) y Transición Ecológica (Miguel Bujanda, 52).
Este viernes continuará el reparto de comisiones. Se constituirán tres de las de más peso: Régimen Foral, Interior y Cultura. El martes se cerrará el proceso con formalización de las cuatro últimas: Convivencia y Solidaridad Internacional, Asuntos Europeos, Desarrollo Rural, y Reglamento.