Diez años después de la no menos magistral ‘El espíritu de la colmena’, Víctor Erice volvió a colocarse detrás de la cámara para llevar a cabo este emotivo, cálido y muy sensible trabajo cuya trama, escrita por el propio cineasta, gira en torno a una relación paterno-filial que se verá convulsionada cuando salga a relucir un capítulo sentimental oculto.
Mención especial merecen su puntillismo visual y su poético tratamiento argumental. Omero Antonutti encabeza un reparto que incluía a una por entonces desconocida Icíar Bollaín y a la veterana Rafaela Aparicio.
Basada en el cuento homónimo de Adelaida García Morales, ‘El Sur’ narra la historia de Estrella, una niña de aproximadamente 8 años que vive con su padre, un médico y zahorí casado con una maestra represaliada por el franquismo.
La niña, desde su infancia, sospecha que su padre oculta un secreto. La película se desarrolla en dos líneas temporales: la infancia de Estrella y su muy compleja relación con su padre y su vida como adulta, donde la protagonista reflexiona sobre su pasado y su búsqueda para entender la misteriosa desaparición de su padre.
Reconocido por su estilo visualmente evocador y su atención meticulosa a los detalles, el director vasco volvió a incidir en una narrativa pausada y en una sutil exploración de la infancia, al igual que en su anterior filme.
Una profunda melancolía
También volvió a utilizar la imagen y el simbolismo para transmitir las emociones y pensamientos de sus personajes, creando un poderoso y evocador conjunto. La atmósfera de la película está impregnada de una profunda melancolía y un sentimiento de pérdida.
La gran singularidad de este filme se produjo cuando el rodaje fue interrumpido antes de que se pudiera completar según la visión original del director, lo que dio como resultado una versión más corta de la película de lo que originalmente se había planeado.
Los problemas económicos y las diferencias con el productor Elías Querejeta –empeñado en estrenarla en Cannes– llevaron a una disputa que afectó profundamente al proyecto y al ánimo del director.
En la intención del director figuraba la relación entre el norte y el sur, entre la distancia que separa a la hija y el hijo que comparten un mismo padre, un elemento clave en la narrativa de la película que agregaba una dimensión adicional.
A pesar de todo, la película ha dejado una huella imborrable y es muy apreciada por su profundidad y belleza visual.