Emakume bat bere gauzak eramaten eta Marrakexeko hondamenari begira.
Emakume bat bere gauzak eramaten eta Marrakexeko hondamenari begira. (Fadel SENNA | AFP)
Moulay Brahim herriko hondamena.
Moulay Brahim herriko hondamena. (Fadel SENNA | AFP)
Gizon bat lurrikarak eraikinetak egindako kalteari begira, Marrakexen.
Gizon bat lurrikarak eraikinetan egindako kalteari begira, Marrakexen. (Fadel SENNA | AFP)
Askok itxitako dendetan bilatu dute babesa.
Askok itxitako dendetan bilatu dute babesa. (Fadel SENNA | AFP)
Mulay Brahim herriko biztanleak, hildakoekin.
Mulay Brahim herriko biztanleak, hildakoekin. (Fadel SENNA | AFP)
Emakume bat bere etxeko hondakinetan bilatzen, Marrakexen.
Emakume bat bere etxeko hondakinetan bilatzen, Marrakexen. (Fadel SENNA | AFP)
Marrakexeko plaza bat, gauean babes bila ari zen jendez gainezka.
Marrakexeko plaza bat, gauean babes bila ari zen jendez gainezka. (Fadel SENNA | AFP)
Erreskate langileak Mulay Brahim herrian lanean.
Erreskate langileak Mulay Brahim herrian lanean. (Fadel SENNA | AFP)
Gesto de pesadumbre de una mujer afectada por el terremoto en Marrakech.
Emakume bat atsekabetuta, Marrakexen. (Fadel Senna | AFP)
Gazte bat hondakinen artean, Marrakexen.
Gazte bat hondakinen artean, Marrakexen. (Fadel SENNA | AFP)
Herritar talde bat hildakoen gorpuen aurrean errezatzen,  Moulay Brahim herrian.
Herritar talde bat hildakoen gorpuen aurrean errezatzen, Moulay Brahim herrian. (Fadel SENNA | AFP)
NAIZ

Un terremoto sacude el centro de Marruecos; más de 2.000 de muertos confirmados

Un terremoto ocurrido esta medianoche de viernes a sábado ha sacudido el centro de Marruecos, a apenas 60 kilómetros de Marrakech. El seísmo se han sentido también en ciudades andaluzas. Los fallecidos superan los 2.000 en el último balance.

Gesto de pesadumbre de una mujer afectada por el terremoto en Marrakech.
Gesto de pesadumbre de una mujer afectada por el terremoto en Marrakech. (Fadel Senna | AFP)

Al menos 2.000 personas han sido ya dadas por muertas y otras 1.832 han resultado heridas en diferentes localidades marroquíes a causa del terremoto de magnitud 7 ocurrido en la noche del viernes al sábado con epicentro en la localidad de Ighil, a 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.

Hasta 1.220 personas han resultado heridas de gravedad, si bien todas ellas están siendo trasladadas a varios hospitales de la zona, tal y como han señalado las autoridades en un comunicado en el que han indicado que la mayoría de fallecidos se concentran en la provincia de Al Hauz, con 542 muertos, mientras que la segunda más afectada es Tarudant, con 321 fallecidos.

Según ha informado el Ministerio del Interior marroquí en una nota, se registraron fallecidos en las provincias y prefecturas de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua, Taroudant, Agadir, Casablanca, Al Youssufia y Tinguir.

En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros.

 

Varios edificios de la medina (ciudad antigua) de Marrakech resultaron dañados a causa del terremoto.

Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 hora local (00:11 GMT del sábado) a 8 kilómetros de profundidad.

Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.

Un primer balance de muertos ha referido unos 300. Al amanecer ha subido a 600, y a mediodía se dan por confirmados ya 820. Durante el sábado se han superado los 1.000 y a primera hora de este domingo ya se certifican 2.000.

Sentido en Larache, Casablanca o Rabat

Vecinos de Marrakech explicaron a EFE el miedo pasado durante el temblor, que duró varios minutos y dejó dañados edificios y mezquitas de la medina (ciudad antigua).

Khalid, residente en la medina, indicó que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cayó al suelo a causa del temblor y también resultó dañada la entrada del templo.

Otra vecina de Marrakech explicó que tras el temblor la mítica plaza de Jma El Fnaa se llenó de gente para ponerse a salvo de posibles réplicas y que las autoridades no dejaban a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la ciudad antigua.

Testigos contactados por EFE indicaron que el terremoto se sintió en localidades norteñas como Larache, a 550 kilómetros del epicentro, así como en Casablanca y Rabat, a 300 y 370 kilómetros, respectivamente, donde sus habitantes salieron a las calles en prevención de réplicas.

También en ciudades andaluzas como Huelva, Sevilla, Málaga o Jaén notaron el temblor.

Gorka Pagani: «Como en una película»

La medina (zona antigua), con abundancia de edificios de adobe, se ha llevado la peor parte en Marrakech. Un paseo por sus calles angostas revela decenas de casas con desperfectos, algunas medio derruidos. Muchas son almacenes de productos para turistas, que este sábado aparecían tirados y rotos por el suelo al subir la persiana.

A primera hora, algunos vecinos ya intentaban recoger algunos cascotes. Como Abdulá Mansari, que en una calle convertida en montañas de escombros ayuda a un anciano a meterlos en un carro. Aún no se ha atrevido a entrar en su casa, confiesa.

«Estaba trabajando en el mercado cuando sentimos el terremoto. Tengo 36 años y es la primera vez que vivo esto. Nos entró miedo y nos fuimos a la plaza para refugiarnos. Dormí allí». Abdulá se refiere a la cercana y mítica plaza de Jemaa el Fna, donde se congregaron cientos de personas para dormir a cielo abierto por temor a las réplicas.

Además de Abdulá, había turistas como Pablo Segarra, de 21 años, y sus cuatro amigos, todos de Elche, que han dormido en el cemento de la plaza con Gorka Pagani y su padre, de Bilbo.

Al lado de sus mochilas, botellas de agua, babuchas y algunas mantas, Pablo cuenta que el terremoto les sorprendió a los seis tomando un té en la azotea de su albergue.

«De repente empezó a temblar todo y comenzó a salir humo del centro de riad (hotel), así que nos tocó bajar corriendo. Entonces vimos una escena muy dura, con muchos edificios medio derrumbados y gente en el suelo que no sabías en qué estado estaba», relata Pablo a EFE.

Gorka afirma que ocurrió «de un momento a otro» y que bajaron a la calle «en shock». «No sabía si estaba en una película, había gente en el suelo», confiesa con su aita a unos metros de él.

Margarita Pacheco lo vivió como «una bomba». «Empezó a sonar un rugido y me dije: 'es un atentado», dice a EFE esta española. «Duró como cuatro o cinco minutos, no he visto una casa parecida en mi vida, se nos ha caído la televisión, los jarrones, los espejos...».

Tres días de luto

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas marroquíes ha declarado la movilización total y servicios de Emergencias y Protección Civil siguen movilizando recursos para atender a los heridos y afectados y tratar de rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros a medida que las autoridades analizan la gravedad de los daños.

El Ministerio de Infraestructuras y Agua trabaja ya en la localización de las carreteras cortadas por los daños causados por el terremoto para su posterior reparación. El Ministerio ha movilizado a toda su plantilla y medios materiales para lograr reabrir al tráfico los puntos afectados.

Además, se ha solicitado a la población que acuda a los centros de donación de sangre para poder así atender a los heridos. 

Mientras, ONG y partidos políticos han lanzado campañas de fondos para ayudar a las víctimas en Rabat, Salé y Kenitra y la Asociación Nacional de Clínicas Privadas ha puesto todos sus medios a disposición de las autoridades para ayudar a las víctimas.

El rey de Marruecos, Mohammed VI, ha declarado tres días de luto.

Argelia abre su espacio aéreo

Las autoridades argelinas han anunciado la apertura de su espacio aéreo -cerrado hace dos años- para los vuelos humanitarios y de transporte de heridos hacia y desde Marruecos tras el terremoto, ha informado la Presidencia de Argelia.

«Argelia muestra su plena disposición a prestar asistencia humanitaria y poner todas sus capacidades materiales y humanas en solidaridad con el pueblo marroquí hermano cuando Marruecos se lo pida», ha declarado la fuente en un comunicado.

En septiembre de 2021, Argel ordenó el cierre inmediato de su espacio aéreo, incluidos vuelos civiles y militares así como aparatos matriculados en el país vecino, después de romper sus relaciones diplomáticas al acusar a Rabat de «acciones hostiles».