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Empieza el juicio contra Google, en el que Washington intentará demostrar su monopolio ilegal

Este martes ha comenzado en el Tribunal de Distrito de Columbia el juicio contra Google, empresa a la que el Gobierno de Estados Unidos acusa de mantener ilegalmente un monopolio durante más de una década.

El proceso judicial supone la mayor amenaza legal que la empresa haya enfrentado.
El proceso judicial supone la mayor amenaza legal que la empresa haya enfrentado. (Rolf VENNENBERND | EUROPA PRESS)

El juicio contra el gigante tecnológico Google ha comenzado este martes en un tribunal estadounidense con una sesión inaugural en la que la acusación, ejercida por el Gobierno de Estados Unidos, ha prometido desvelar las tácticas de la compañía para monopolizar el negocio de los buscadores.

«Google mantuvo ilegalmente un monopolio durante más de una década», ha aseverado el subdirector de la división civil del Departamento de Justicia, Kenneth Dintzer, al final de su intervención, la primera de la jornada y del proceso.

El Gobierno basará gran parte de su argumentario contra la empresa en desvelar los acuerdos por los que Google paga para ser el motor de búsqueda predeterminado en los teléfonos inteligentes y que podrían elevarse a unos 10.000 millones de dólares al año.

Esos acuerdos son la técnica que ha estado utilizando la compañía para mantener su hegemonía «durante más de doce años», ha afirmado Dintzer ante el juez federal Amit P. Mehta, que dictará sentencia en este proceso sin jurado, abierto cuando el republicano Donald Trump era presidente.

En la primera jornada también ha habido una intervención inicial del abogado que encabezará la defensa del gigante tecnológico, John Schmidtlein, copresidente de Williams & Connolly, bufete expecializado en la práctica en litigios antimonopolio civiles y penales

Ha defendido la teoría principal de la empresa, que son líderes gracias a que son mejores y no por una competencia desleal; y ha rechazado que hayan sido responsables de dañar a motores de búsqueda de otras compañías como Bing de Microsoft, incidiendo en que para el usuario es fácil cambiar el buscador predeterminado.

«La evidencia mostrará que fueron derrotados en el mercado», ha señalado en un proceso desarrollado en el Tribunal de Distrito de Columbia que está previsto que dure unas diez semanas.

Un largo proceso pionero

Este es el primer juicio por monopolio del gobierno federal en la era moderna de Internet, una época en la que las grandes tecnológicas se han convertido en líderes de opinión en áreas que van desde la información al entretenimiento.

El Departamento de Justicia ha pasado tres años construyendo el caso, que se inició cuando Trump era presidente y que heredó el demócrata Joe Biden cuando llegó al poder en 2021. A la demanda del Ejecutivo se ha sumado una coalición de 38 fiscales generales estatales.

Para defenderse, la tecnológica ha contratado a cientos de personas, a tres poderosos bufetes de abogados y ha gastado millones de dólares en honorarios legales y cabilderos.

Su defensa se centrará en que los acuerdos con Apple y otras compañías no eran exclusivos ya que los consumidores podían alterar fácilmente la configuración predeterminada de sus dispositivos para elegir motores alternativos.

Datos de la compañía de análisis de datos Similarweb apuntan que Google cuenta con el 90% del mercado de motores de búsqueda en Estados Unidos y con el 91% a nivel mundial.