Daniel   Galvalizi
Periodista

El «regalo» del PP al Real Madrid: una plaza a privatizar y aparcamientos por 40 años

El alcalde Almeida entrega a Florentino Pérez un subsuelo cercano al estadio Bernabéu y 20.000 m² de aparcamientos por 40 años, además de la privatización de un espacio público. La firma futbolística espera ingresar 560 millones de euros a cambio de un canon de solo 150.000 para el Consistorio.

Las concesiones en el exterior completan la carísima reforma interior del Bernabéu.
Las concesiones en el exterior completan la carísima reforma interior del Bernabéu. (Thomas Coex | AFP)

Florentino Pérez lo ha vuelto a hacer. Ha obtenido una adjudicación muy beneficiosa de parte del Ayuntamiento de Madrid y no tanto para el erario público madrileño. Es la recta final de la gran reforma del Santiago Bernabéu y su zona de influencia, que incluye el techado y remodelación del estadio para poder realizar eventos musicales. A esto se suma ahora la adjudicación de dos aparcamientos y la privatización de una plaza pública sobre el Paseo de la Castellana.

Días pasados, Eldiario.es avanzaba algunos detalles del reciente concurso ganado por el Real Madrid SL. Las 2.000 plazas de vehículos (incluidas varias dársenas de autobuses) habían sido ofrecidas a licitación en abril y finalmente se entregarán durante nada menos que 40 años de gestión a cambio de un canon anual para el Ayuntamiento de 150.000 euros. Mientras, el club merengue facturará unos 561 millones de euros, según la estimación del Consistorio, aunque, según la misma fuente, el Real Madrid calcula una facturación de 470 millones.

Es decir, que en las cuatro décadas el erario público ganaría solo 3,3 millones por el canon, apenas un 5% de lo que prevé que facturará el Real Madrid únicamente con los aparcamientos (que requieren excavaciones y romper el subsuelo, porque a día de hoy no existen). Un negocio redondo (para Pérez).

En cuatro décadas el erario público ganaría solo 3,3 millones por el canon, un 5% de lo que prevé que facturará el Real Madrid por los aparcamientos

 

A esto hay que añadirle la privatización de la plaza con árboles que está ubicada en el lateral del estadio que da al Paseo de la Castellana. Son 20.000 metros cuadrados de espacio público (por poco tiempo) que pasarán a estar a disposición del Real Madrid para organizar eventos y cobrar por ellos. Se trata de la concesión más grande de una plaza en la historia de la capital del Estado. Según Eldiario.es, en la oferta consta que la empresa espera ganar 300.000 euros al año al comienzo y más de 600.000 sobre el final de la concesión.

Cabe recordar que este proceso comenzó en 2017, cuando el entonces gobierno de Manuela Carmena autorizó la ampliación y remodelación del estadio Bernabéu para que pueda acoger macroeventos como los que ya están previstos a partir de 2024: el próximo mes de mayo, la megaestrella estadounidense Taylor Swift inaugurará esta nueva etapa con varios conciertos.

A medida

El economista de Izquierda Unida y exconcejal de Economía y Hacienda de Madrid Carlos Sánchez Mato mantuvo un duro pulso con Florentino Pérez cuando estaba en el gabinete de Carmena y conoce de primera mano el inicio del proceso de la ampliación del Bernabéu. Tras conocerse la nueva adjudicación, considera que es «un regalo a medida» del Real Madrid.

Primero recalca que la oferta de Pérez contó con un 10% de puntuación adicional en la licitación porque se premia con él a quienes realizan las propuestas, algo que, además, asegura, viola las normas de libre mercado de la Comisión Europea. «Sin dudas esto vulnera esa reglamentación y acabará siendo condenado por ayudas de Estado por Bruselas por las facilidades que le están dando», afirma. La CE ya condenó a Pérez en 2016 por considerar que en otras adjudicaciones había recibido ayudas públicas ilegales y debió devolver más de 18 millones de euros al Consistorio.

«El terreno que en su momento no le dimos, ahora se lo ha dado Almeida y a 40 años», lamenta Sánchez Mato. «Hay un notable desequilibrio entre el Ayuntamiento y el empresario, nuestros europarlamentarios ya han firmado la solicitud de apertura de expediente y vamos a pedir a la CE que investigue. Puede tardar tres o cuatro años [la decisión de Bruselas] o uno si hay voluntad política», explica.

Sánchez Mato, exconcejal de Economía y Hacienda: «‘Te la compro’, me dijo Florentino Pérez cuando le negamos 50 metros delante de la Castellana»

 

Haciendo memoria, el economista recuerda: «Cuando Florentino quería hacer la operación de ampliación del Bernabéu, se reúne con nosotros, conmigo y otros concejales. Yo tenía las competencias de patrimonio de la ciudad. Él pedía, con las manos en los bolsillos, 50 metros delante del Bernabéu, de la Castellana. Y yo le dije: ‘No es mía la Castellana, no te la voy a dar’. Y me responde: ‘Te la compro’. Le dije que no vendíamos patrimonio público».

«Finalmente, Carmena me dijo que le diera lo que necesitara y haga falta, así. Ella no se quería llevar mal con los grandes poderes», señala. Si bien la plaza no se la dieron, sí se pactó la ampliación del estadio y su techado a cambio de que construyera la llamada Esquina Bernabéu, un centro comercial. Sánchez Mato rememora que «las presiones fueron brutales» y que este fue uno de los elementos que tuvo que ver con la decisión de Carmena de quitarle la delegación de Economía y Hacienda.

¿Cómo puede ser que negocios semejantes pasen impunemente y además los votantes premien a Almeida con una mayoría absoluta? El exconcejal explica que una de las razones por las que situaciones como la de Florentino Pérez siguen ocurriendo es que el PP tiene a su favor una asimetría profunda en la región de Madrid en cuanto a la participación electoral. «Hay una participación muy diferente en unos barrios que en otros. Los distritos de clase trabajadora votan hasta el 20% menos, y mira dónde ganan unos y otros. En Opañel o Villa de Vallecas vota entre el 30 y 40% de la gente, mientras que en Moncloa Aravaca supera el 70%», añade.

Además de la «cobertura mediática» que tiene este tipo de operaciones, considera que «el error de la izquierda» fue ir demasiado «despacio». «Cuando Carmena me decía de ir más lento, yo le decía lo contrario, que teníamos que estimular a los votantes. Las obras más importantes se hicieron en Gran Vía y Plaza España, no se empezó por las reformas estructurales allí donde debían hacerse», concluye.