En el primer semestre de 2023 se han firmado 356.241 contratos laborales en la CAV, unos 55.000 menos que en el mismo periodo del año pasado, pero el 26,3% de esa cifra total (93.554) fueron de carácter indefinido, lo que supone un aumento de casi cuatro puntos respecto al primer semestre de 2022. Así consta en el informe sobre la situación sociolaboral elaborado por el Consejo de Relaciones Laborales (CRL).

Según se desprende del documento, difundido ayer, la contratación temporal sigue siendo muy mayoritaria, casi tres de cada cuatro, pero la tendencia es bastante clara, más aún considerando que en 2019 solo el 8,6% de los nuevos contratos fue indefinido.

Sin embargo, esta imagen global cambia sustancialmente si se introduce el sexo como variable, pues la evolución respecto al año pasado es divergente entre los hombres y las mujeres: si en el caso de los primeros la contratación indefinida ha aumentado de forma significativa, un 4,1%, en el de las mujeres sucede lo contrario, ya que ha bajado un 1,1%. No es una caída acentuada, pero el dato es elocuente, y significativo en un contexto de mayor precariedad estructural en esa mitad de la población.

Con todo, el informe no profundiza en ello y se centra en cambio en destacar el «cambio en el patrón de la contratación» que se aprecia en los últimos ejercicios, y que el CRL vincula a la entrada en vigor del Real Decreto-ley 32/2021. En él, recuerda, «se establecen nuevas normas para la contratación temporal, limitando el acceso a la misma».

El estudio se remite a continuación a la evolución de la afiliación a la Seguridad Social según el tipo de contrato para «tratar de entender mejor el efecto en la composición del mercado de trabajo producido por este aumento en el número de contratos indefinidos y la caída de la contratación temporal», y explica que respecto a junio de 2022 disminuyen, sobre todo, «las personas afiliadas con un contrato temporal y de aprendizaje, formación o prácticas, y aumentan el resto», es decir, «las personas con un contrato indefinido y los fijos discontinuos».

En este caso los datos no se han desagregado por sexo, aunque sí se indica que el aumento de la afiliación a la Seguridad Social respecto a 2022, que cifra en 15.773 personas, es mayor entre las mujeres (1,9%) que entre los hombres: 1,3%.

Más de un millón de personas

El informe del Consejo de Relacionales Laborales confirma que la afiliación a la Seguridad Social en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ha rebasado el listón del millón -lo hizo- en mayo, y sitúa en 1.002.954 las personas que estaban dadas de alta a la finalización del primer semestre. Son 137.487 más que en agosto de 2013, cuando, explica, «como consecuencia de la gran crisis de 2008» descendieron hasta 865.467, la cifra más baja en tres lustros.

En este marco general, circunscribiendo el análisis a la población trabajadora afiliada al Régimen General con contrato laboral y analizando su distribución según el tipo de contrato desde 2019, los datos indican que entre aquel año y 2023 el porcentaje de personas con un contrato indefinido aumenta 12,1 puntos, pasando del 67,1% al finalizar junio de 2019, al 74,6% en junio de 2022 y al 79,2% en junio de este año.

Siendo esto así, y a la vista de la dispar evolución desde el año pasado entre hombres y mujeres (5,2 puntos de diferencia) habría sido interesante saber si esos doce puntos de mejora en cuatro años se man- tienen en ambos sexos o si, al menos, las cifras son parejas.

Lo mismo puede alegarse en el resto de los datos que aporta el CRL que, en todo caso, dibuja un escenario positivo. Así, añade que el número de personas con un contrato indefinido a tiempo completo, que en junio de 2019 suponía el 55% de la población asalariada con un contrato laboral, aumenta hasta el 59,3% en 2022 y al 61,8% en junio de este año.

Por contra, el porcentaje de trabajadores y trabajadoras con un contrato temporal desciende casi 12 puntos, pasando de suponer el 31,6% de la población asalariada en junio de 2019 a representar el 19,9%.

También señala que a pesar del importante aumento en el número de personas con un contrato fijo discontinuo, que pasa de 10.585 a 24.176 entre 2019 y 2023, su peso relativo en el conjunto de la afiliación sigue siendo pequeño, y a fecha de junio solo suponían el 3,3% del total. Asimismo, el porcentaje de personas con un contrato a tiempo parcial o fijo discontinuo apenas varías en este periodo: era el 23,9% en 2019 y el 23,3% el junio pasado.

Negociación colectiva

El informe del CRL analiza también la evolución de la negociación colectiva, y señala que al final del primer semestre de este año el 52,9% de la población trabajadora de la CAV tenía sus convenios actualizados, mientras que el 40,9% se encontraba con sus convenios en situación de prórroga y en el caso del 6,2% estaban decaídos. Entrando al detalle, el documento indica que la «considerable reducción» en el porcentaje de personas con sus convenios decaídos es consecuencia, en gran medida, del acuerdo alcanzado en el Convenio de Restauración de Gipuzkoa.

De este modo, al inicio del segundo semestre eran 37.847 las personas que se hallaban sin la cobertura del convenio.

El Consejo de Relaciones Laborales destaca que la negociación colectiva presentaba al finalizar junio «su mejor balance» desde 2012, año en que se aprobó la reforma laboral, y los autores enfatizan que a lo largo de los primeros seis meses de 2023 el ritmo de negociación «ha sido intenso», y «muy superior al de los ejercicios precedentes». En total, de enero a junio de este año se han cerrado acuerdos que dan cobertura al 25,9% de la población trabajadora, lo que, afirman, ha hecho posible que una parte importante de la población asalariada de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa haya actualizado sus condiciones de trabajo, «en un entorno económico marcado por el incre- mento de la inflación y el aumento de los tipos de interés».

Según concreta, en la primera mitad del año se registraron 28 convenios de sector, que ofrecieron cobertura a casi 130.000 personas y 159 convenios de empresa que, afectaron a más de 21.000 personas.

Al respecto, señala que el avance de la negociación colectiva «ha sido especialmente intenso en el ámbito sectorial», donde el 30% de trabajadores y trabajadoras ha renovado sus convenios en el primer semestre, frente al 13,5% sujeta a convenios de empresa. De este modo, al acabar junio el 54,3% de la población amparada por convenios de sector en la CAV los tenía actualizados, por un 48,5% de población trabajadora amparada por convenios de empresa que tenía pactos vigentes.

Gipuzkoa, a la cabeza

Por herrialdes, el informe indica que «los mayores avances» se han producido en Gipuzkoa, donde entre enero y junio se han firmado seis convenios sectoriales y 45 de empresa que, en conjunto, han dado cobertura a 57.000 personas. Entre los acuerdos sectoriales, el CRL destaca el de la Industria Siderometalúrgica, con treinta mil trabajadores y trabajadoras afectadas, el de Restauración, con casi once mil, y el de Industria y Comercio de Alimentación, con más de seis mil.

En Bizkaia ha habido tres convenios de sector -Industria Siderometalúrgica, Ayuda a Domicilio y Transporte de Mercancías por Carretera-, afectando a cuarenta mil personas, y 49 acuerdos de empresa, con siete mil empleos.

Araba suma dos convenios sectoriales, Industria y Comercio del Vino e Intervención Social, y 29 acuerdos de empresa, con 5.500 personas afectadas.

4,6% de subida salarial en nuevos convenios

El incremento medio pactado en los convenios hasta junio de 2023 fue del 4,67%, según el informe del CRL. En el caso de los negociados en la CAV llegó al 4,92%, mientras que para los de ámbito estatal con incidencia en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el alza se situó en el 3,82%. En el caso de los convenios de empresa, la subida media fue del 5,16% -5,31% en los negociados en la CAV, y 4,33% en los acuerdos de ámbito estatal- mientras que en los de sector se quedó en el 4,60% (4,86% y 3,77%, respectivamente).

Por su parte, el incremento salarial medio pactado en los convenios vigentes se situó en el 4,06%. El número de personas afectadas por esta subida en los convenios en vigor es de 320.806, el 52,9% de la población trabajadora, ya que el 47,1% restante tendrían sus convenios en prórroga o decaídos. También en este caso, el incremento medio de los acuerdos negociados en la CAV es mayor que en los convenios de ámbito estatal, 4,46% frente a 3,19%, y en el primer caso, los aumentos en los convenios sectoriales se sitúan por encima de los pactados a nivel de empresa; 4,55% por 4,14%. A nivel estatal ocurre al revés: 3,15% y 3,46% de subida salarial, respectivamente. I.B.