En pleno auge del negacionista y de declaraciones que relativizan las violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura argentina (1976-1983), la Unesco ha declarado este martes Patrimonio Mundial el Museo y Sitio Memoria abierto en el mismo espacio en que funcionó el centro de detención y tortura, por el que pasaron cerca de 5.000 detenidos desaparecidos.
«En la ESMA se expresó lo peor del terrorismo de Estado de la última dictadura militar. La Argentina de esos años sufrió la persecución de todos los que se oponían a la dictadura militar. Algunos fueron perseguidos, detenidos, casi todos fueron sometidos a torturas, otros terminaron exiliados, muchos fueron asesinados y muchos desaparecieron de la faz de la tierra. Allí tenía su centro de operaciones la Armada para cometer semejantes hechos. Allí pasaron hombres y mujeres. Allí muchos dejaron el lugar para ser trasladados en vuelos de la muerte y arrojados desde el aire al río de la Plata. Hasta el día de hoy seguimos buscando sus cuerpos», ha subrayado el presidente argentino, Alberto Fernández, nada más conocer la noticia en un video difundido en la red social X.
«Con la fuerza de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo buscando con desesperación a sus hijos y nietos nacidos en cautiverio, un país entero aprendió a nunca claudicar su lucha. Fue una lucha ejemplar. Una lucha que encararon mujeres, que nunca claudicaron y se enfrentaron a los dictadores más feroces que Argentina recuerda», ha proseguido.
«Para que nadie pueda negar y olvidar el horror»
En el 40 aniversario del regreso a la democracia, Fernández ha remarcado que no puede expresar «la tranquilidad que me da que la ESMA sea un sitio de memoria declarado por la Unesco para que nadie en Argentina pueda negar, olvidar el horror que se vivió ayer».
Ha agradecido esta elección a todos los países miembro del comité «por la lucha de esas Madres, de esas Abuelas, de las organizaciones de derechos humanos. Han hecho justicia porque preservando la memoria, el mundo se hace mejor. Saber que en ese edificio ha ocurrido tanto dolor, tanta oprobio, tanta muerte nos va hacer ser una mejor sociedad».
Desde Arabia Saudí, donde se ha llevado a cabo la elección, el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Horacio Pietragalla Corti, quien fue apropiado por el represor Hernán Tefzlaff y recuperó su identidad en 2003, ha incidido en que «este reconocimiento a nivel internacional constituye una contundente respuesta frente a los discursos que niegan o buscan relativizar el terrorismo de Estado y los crímenes de la última dictadura cívico-militar».
Unesco: «Es símbolo del genocidio»
En su página web, la Unesco ha considerado a la ESMA «símbolo del genocidio».
«Aquí, la Marina secuestró, torturó y desapareció a más de 5.000 hombres y mujeres. Las graves violaciones a los derechos humanos, el plan sistemático de robo de niños nacidos en cautiverio y el exterminio de prisioneros que eran arrojados vivos al mar durante los llamados vuelos de la muerte, hacen de este edificio un símbolo del genocidio que tuvo lugar en el país», recoge en su descripción del centro.