Unas 89.000 personas, el 74% de la población, han abandonado Nagorno Karabaj desde la ofensiva de Azerbaiyán, según datos ofrecidos por Armenia a través de Nazeli Baghdasarián, portavoz del primer ministro, Nikol Pashiniána. De ese total, 63.483 ciudadanos ya han sido registrados, ha explicado la portavoz.
La mayoría tiene familiares o amigos donde instalarse temporalmente, mientras que 20.306 personas han aceptado alojamientos ofrecidos por el Gobierno, según Baghdasarián.
Aún llegan miles de karabajíes por el corredor de Lachín, que une Nagorno Karabaj con el sur de Armenia, tras superar atascos que pueden suponer más de 20 horas de viaje.
Sin embargo, Baghdasarián, que la víspera dijo que se procesan mil solicitudes por hora en los centros de coordinación humanitaria, ha señalado este viernes que el ritmo de la llegada ha descendido en las últimas horas.
Pashinián, que volvió el jueves a denunciar una «limpieza étnica» por parte de Azerbaiyán, predijo que en los próximos días «no quedará ningún armenio en Nagorno Karabaj».
Azerbaiyán ha rechazado esta afirmación al recalcar a través del Ministerio de Exteriores que la salida de los karabajíes de Nagorno Karabaj «es una decisión personal e individual y no tiene nada que ver con una reubicación forzosa».
Además, ha instado a los armenios que estén dispuestos a vivir en el Karabaj en conformidad con la legislación azerí a no abandonar «su lugar de residencia y formar parte de un Azerbaiyán multiétnico».