La Real volvía a viajar a la Champions diez años después de una edición en la que se vivió un desplazamiento masivo a Manchester por el encanto de Old Trafford y medio millar de aficionados han querido acompañarla en el destino más complicado de esta fase de grupos.

No eran muchos, pero se han bastado para que se escuchara más su apoyo que el de una fría afición local en una noche en Salzburgo con una alta temperatura que subía unos grados más en la zona reservada en el Red Bull Arena para los aficionados visitantes.

Los 1.800 kilómetros que separan por carretera Donostia de Salzburgo desaconsejaban esa opción y tampoco las combinaciones aéreas son muy propicias. Por ello, solo una tercera parte de las 1.500 localidades enviadas por el club austríaco a la Real fueron adquiridas por aficionados blanquiazules.

Los 500 animados que han querido acompañar a su equipo no se van a arrepentir del primer viaje de esta Champions a un estadio de 32.000 localidades tras ser renovado para acoger partidos de la Eurocopa en 2008, lo que permitió al club crecer con el dinero de la empresa Red Bull, que además ha puesto su nombre al equipo y al campo.

Como en el Reale Arena

Lo apoya más la empresa que la gente, sin ese calor que sí se ha notado entre los aficionados blanquiazules, que han llevado el ambiente de la grada de animación Aitor Zabaleta a Austria. Seguidores con un perfil diferente, con padres con sus hijos, mucha gente joven, parejas que no lo eran tanto... y todos han vibrado juntos con su equipo de principio a fin.

Han celebrado los dos goles de espaldas agarrados como en el nuevo Anoeta, han cantado el "Txoriak Txori" al final del partido y han agradecido el gesto de Traoré de aplaudirles al retirarse y que Barrenetxea, Oyarzabal, Aihen y Remiro se acercaran tras el partido a entregarles sus camisetas.

La afición local se ha comportado de maravilla con la realista, le ha felicitado deportivamente por la victoria, el trato del servicio de seguridad ha sido exquisito y además todos han podido disfrutar de autobuses lanzadera para desplazarse gratis entre el centro de la ciudad y el campo que queda en las afueras.

Todo, especialmente, la victoria y el gran partido de la Real, han contribuido a que la tarde noche fuera perfecta para los 500 que se han animado al viaje más dificil. Han tenido su recompensa. 

Sorteo para Lisboa este miércoles

Muchas más solicitudes de aficionados blanquiazules ha recibido la Real para el segundo viaje del 22 de octubre a Lisboa para visitar al Benfica, con más de 5.000 abonados que quieren aprovechar el viaje menos largo, porque apenas un millar de kilómetros separan a la capital portuguesa de Donostia.

Por eso la demanda supera una oferta de 2.850 entradas a 40 euros tras reservarse 300 a Halcón Viajes, la agencia oficial del club para organizar viajes con entrada garantizada que no tienen los demás, y 100 a peñas. Por ello la Real realizará un sorteo este miércoles y comunicará a quiénes les ha tocado entrada.