El diputado del PP Sergio Sayas salió el martes a la palestra para exponer la tesis de una moción de censura contra la derecha en el Ayuntamiento de Iruñea y la ubicó dentro del proceso de negociación para la investidura de Pedro Sánchez. Con ello, probablemente quería cortocircuitar esa opción, pero el efecto parece haber sido el contrario. Preguntada este miércoles en Radio Euskadi por esta hipótesis, la líder del PSN y presidenta del Gobierno navarro, María Chivite, no ha ocultado que en su partido hay «hartazgo» con la actitud de Ibarrola en estos primeros tres meses de legislatura.

La alcaldesa de UPN, que llegó al cargo por la negativa del PSN a apoyar la candidatura de Joseba Asiron (EH Bildu), ha protagonizado varias polémicas que Chivite atribuye a falta de conciencia de que «no tiene mayoría absoluta».

«Lo que me trasladan desde el grupo del PSN es una situación de hartazgo. No hay un ambiente positivo. Esa no es la manera de gobernar», ha dicho Chivite sobre Ibarrola.

Entre otras cosas, la lehendakari navarra ha destacado la paralización de proyectos anteriores, así como decisiones tomadas sin disponer de mayoría para ello en el Pleno.

Hace unos días, la portavoz del PSN en el Consistorio, Elma Saiz, ya habló de situación «insostenible» con el Gobierno Ibarrola por «los vaivenes y la inseguridad jurídica» en sus decisiones. Y añadió que, pese al escaso tiempo transcurrido entre junio y setiembre, «se nos está acabando la paciencia».

Temor del PP

La derecha solo cuenta en el Ayuntamiento de Iruñea con 11 votos sobre 27 (9 de UPN y 2 del PP). EH Bildu dispone de 8 ediles, el PSN de 5, Geroa Bai de 2 y Contigo-Zurekin de 1. Ya la pasada legislatura Enrique Maya (UPN) gobernó en minoría, lo que se tradujo en que no pudiera aprobar los presupuestos.

Sin embargo, en la constitución del Ayuntamiento del 19 de junio el PSN declinó de nuevo la opción de desalojar a la derecha y apoyar a Asiron, evitando así la misma suma que en el Parlamento ha llevado al cargo de presidenta navarra a María Chivite en las dos últimas legislaturas. La decisión municipal podría reevaluarse en cualquier momento. No hay que olvidar que ese momento político de junio estaba marcado por un factor coyuntural: la inminencia de las elecciones estatales del 23 de julio, en que los acuerdos PSOE-EH Bildu eran usados como acusación principal contra Sánchez desde PP y Vox.

La derecha parece bien consciente de esa situación. El diputado del PP por Nafarroa, Sergio Sayas, antes en UPN, se preguntó el martes «si Navarra está formando parte del diálogo de Sánchez con Bildu» para la formación del Gobierno español. Y citó en concreto la opción de una moción de censura en Iruñea dentro de ese proceso, porque «con Bildu todo es posible, nada es gratis, y Sánchez está dispuesto a cualquier cosa».