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El Gobierno colombiano pide perdón por las ejecuciones extrajudiciales cometidas por el Estado

El Estado colombiano ha pedido perdón por las ejecuciones extrajudiciales cometidas por el ejército, conocidas en el país como ‘falsos positivos’. El presidente izquierdista Gustavo Petro insiste en que se debe conocer la verdad de lo sucedido: «El que oculta es tan cómplice como el que dispara».

Familiares de las víctimas participaron en el acto oficial.
Familiares de las víctimas participaron en el acto oficial. (Juan PABLO PINO | AFP)

El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, ha pedido perdón este martes de forma pública por las ejecuciones extrajudiciales cometidas por el ejército, conocidas en el país como ‘falsos positivos’.

«No podemos pasar página, la vamos a pasar cuando la leamos, cuando sepamos lo que realmente ocurrió. Estos jóvenes no eran guerrilleros, no estaban realizando acciones conflictivas (...) Eran hombres cuyas vidas y sueños se truncaron por la acción criminal de integrantes del Ejército Nacional», ha declarado el ministro durante un acto por las ejecuciones extrajudiciales en la capital, Bogotá, y Soacha.

Velásquez se ha convertido, con su presencia en este primer acto de reconocimiento y disculpas públicas del Estado, en el primer titular de esta cartera, de la cual depende el Ejército, que ha dado la cara por las víctimas de los 'falsos positivos'.

«No es posible garantizar la no repetición sin verdad. En todo lo demás son promesas y anhelos de no repetición, pero tenemos que saber exactamente qué ha ocurrido con estas ejecuciones extrajudiciales, con la desaparición, desplazamientos y dar con quienes se han beneficiado de esta política de guerra en el país y con quienes están detrás de todos estos actos», ha señalad.

El comandante del Ejército, el general Luis Ospina, se ha sumado a las disculpas de Velásquez: «En aras de garantizar la justicia, la verdad, la reparación integral y las garantías de no repetición, ofrecemos nuestras sentidas y sinceras disculpas y, con la humildad que caracteriza a un soldado de la patria, pedimos perdón».

Posteriormente, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha aseverado que lo que llevó a estas muertes «fue el poder y la codicia» y ha indicado que no ha sido un día «fácil» porque no estaba en sus cálculos pedir perdón en nombre del Estado por algo que él mismo ha denunciado en numerosas ocasiones cuando no era presidente.

«Se debe saber la verdad, el que oculta es tan cómplice como el que dispara. Tenemos que derrotar el ocultamiento y tenemos que trabajar en que salga a relucir la verdad. Una verdad difícil y a veces increíble y hasta brutal», ha expresado.

Las familias de las víctimas, pese al perdón de Velásquez y Ospina, han insistido en que debían estar presentes también los expresidentes Alvaro Uribe y Juan Manuel Santos (2010-2018), así como los generales del Ejército que lideraron las Fuerzas Armadas durante los años en los que se produjeron las ejecuciones.

El expresidente Uribe niega su responsabilidad

Uribe, que fue presidente de 2002-2010 y uno de los grandes señalados por estas actuaciones del ejército, ha vuelto a negar su responsabilidad y ha salido en defensa de la política de seguridad de su Gobierno.

«Petro, como muchos de mis críticos, dice que nuestro Gobierno pagaba por matar personas inocentes. No es cierto, no hay un solo pago por matar personas inocentes. Exigí resultados con transparencia: Colombia estaba en poder de la guerrilla y de los paramilitares», ha declarado, tal y como recoge la emisora W Radio.

La JEP, el tribunal especial creado por el acuerdo de paz, que es el que más lejos ha llegado juzgando este episodio ha determinado que las fuerzas armadas desarrollaron un «patrón macrocriminal» en el que participaron también los paramilitares y que acabaron con la vida de 6.402 jóvenes, sobre todo de bajos recursos.