Pedía Natalia Arroyo ayer esperar a ver si su equipo volvía a ser capaz de competir con los equipos más potentes de la Liga para decidir si puede considerárseles rivales directos. Es pronto para decirlo pero para empezar no está mal que la flecha se incline hacia el «sí». Porque la Real, efectivamente ha competido, y bien, con un Levante que se le había atragantado especialmente estos últimos años y que, aunque sufre bajas importantísimas en ataque, sigue siendo un rival de cuidado. Las donostiarras han sido mejores en el primer tiempo, en el que se han adelantado en el marcador, han sufrido en el arranque del segundo, cuando ha llegado el tanto del empate, y han sido capaces de rehacerse al gol y el dominio visitantes para disputar una recta final mucho más igualada. Han sumado, en definitiva, un puntazo, que les permite ir algo más tranquilas al Johan Cruyff dentro de apenas cuatro días.

El problema es que, salvo sorpresa, lo harán sin Amaiur. La delantera donostiarra se ha caído de la convocatoria en el último momento por «una rotura de la musculatura rotadora profunda de la cadera derecha» que, a falta de más información, no suena especialmente bien. Sin Amaiur, por tanto, y con Jensen y, por primera vez este curso, Vanegas en el once –y con Apari de inicio en el centro del campo–, la Real ha entrado bien al partido. No le ha bastado para evitarse sustos, sobre todo el del remate de Antonia al palo en el minuto cinco, pero sí para tener el partido equilibrado e inclinarlo incluso de su lado. Sobre todo cuando se ha adelantado en el marcador. Lo hacía en el minuto 22, con un balón largo de Tejada peleadísimo por Franssi en el área con María Méndez y remate final de Jensen ajustado al palo.

Se han sentido bien las guipuzcoanas en ventaja. Y aunque el Levante ha logrado pisar área en alguna ocasión –incluso se le ha anulado un gol a Erika por fuera de juego prebio de Gabi Nunes–, su rival conseguía que no lo hiciera ni con demasiada frecuencia ni con excesiva claridad. Al menos no tanta como acostumbra.

El descanso le ha sentado mejor al equipo granota, que ha vuelto al campo más agresivo. Y la Real no ha sabido cómo frenarle ahora. A los siete de la reanudación, Izarne derribaba a Paula Fernández en el área y Erika marcaba desde los once metros, complicando muchísimo el partido a las donostiarras. No solo porque les rascaba dos puntos, sino sobre todo porque, en ese momento, parecía que la remontada visitante solo era cuestión de tiempo. Y lo ha seguido pareciendo un rato, con el equipo blanquiazul encerrado, incapaz de cerrar todas las puertas que iba abriendo su rival.

Ha tirado de banquillo Natalia Arroyo para dar más empaque al centro del campo y a su equipo le ha sentado bien. En el setenta ha logrado salir de la cueva con un buen balón de Andreia, que ha rematado Jensen. Y aunque se ha ido fuera y además la acción ha acabado quedando invalidad por fuera de juego de la noruega, ha servido para reanimar a una Real que ha vuelto a estirarse, aunque no fuera tan a menudo como le hubiera gustado, y, sobre todo, ha conseguido calmar al Levante. No ha dejado de intentarlo el equipo granota pero sus ocasiones han ido menguando en peligro y continuidad y el partido se ha equilibrado en la recta final. Aunque no tranquilizado porque, con el marcador igualado, la tensión y, sobre todo, el temor se notaba a distancia en los dos equipos cada vez que el rival tenía la pelota. Sin motivo, porque nadie ha sido capaz de volver a marcar.

FICHA DEL PARTIDO:

Real Sociedad: Lete; Emma, Tejada, Vanegas (Etxezarreta, min.65), Izarne (Viles, min.65); Apari, Lorena Navarro; Franssi, Andreia, Eizagirre (Iris Arnáiz, min.65); y Jenssen (Mirari, min.81).

Levante: Holmgren; Lloris, Méndez, Núria Mendoza (Estela, min.78); Antonia, Sosa, Paula Fernández, Paula Tomás (Alharilla, min.78); Andonova (Aixa Salvador, min.73); Erika y Gabi Nunes (Torrodà, min.89).

Árbitra: Espinosa Ríos (Madrid). Amarilla a Vanegas (53’).

Goles: 1-0, min.22: Jensen. 1-1, min.54: Erika, de penalti.

Incidencias: Partido de la 1ª jornada de la Liga F disputado en Zubieta.