El proyecto de Jon Uriarte al frente del Athletic salió reforzado de la primera Asamblea y obtuvo un apoyo mayoritario de los compromisarios. La directiva entrante había arrasado en las elecciones y se ratificó con el respaldo conseguido en el cónclave. La nueva Junta llevaba apenas unos meses en Ibaigane y su primer presupuesto fue similar al último propuesto por la directiva de Aitor Elizegi.

En el cierre del ejercicio introdujo un matiz al incorporar como gasto de esa campaña los gastos a veinte años por la creación de la grada popular en el fondo norte. Fueron unos 5 millones, que unidos a la previsión de una cantidad similar de déficit, las pérdidas ascendieron a 10 millones.

Uriarte incidió en la necesidad de equilibrar las cuentas durante su mandato y ha cerrado el primer curso en Ibaigane sin pérdidas. Misión cumplida. El objetivo deportivo de entrar en Europa no se cumplió, pero se ha apuntado un primer tanto para defender su gestión cara a la Asamblea del próximo 31 de octubre.

Sin embargo, la cuenta de resultados sigue sin cuadrar y ha recurrido a 21 millones de las provisiones para igualar la diferencia. El curso anterior también lo podría haber hecho. No lo hizo y dispone todavía de casi 40 millones de la «hucha» creada por los traspasos de jugadores en la época de Josu Urrutia. En tesorería cuenta con 65 millones y el patrimonio del club es de 105 millones. 

Con esa cantidad podrá equilibrar las cuentas en las dos próximas temporadas antes de acabar su mandato. Para este curso se ha presupuestado utilizar unos 16 millones para cerrar sin pérdidas. La venta de Unai Núñez también ayudará en ese sentido.

10 millones más en ingresos

El tesorero Guillermo Ruiz-Longarte recalcaba, en el mensaje institucional enviado por el club a la masa social, que la gestión de la directiva ha permitido incrementar los ingresos en casi 10 millones de euros con respecto al año anterior alcanzando los 119 millones. Los efectos de la pandemia del coronavirus acabaron el curso pasado y el equipo rojiblanco mejoró los números en casi todos los ámbitos.

«Estamos a mitad de camino de poner solución al déficit estructural del club, pero ya apunta líneas de éxito y mejora», aseguraba Ruiz-Longarte.

Las partidas por asistencia al museo y venta de camisetas o la publicidad han subido en un millón de euros cada una. El incremento más grande son los casi cinco millones del dinero recibido por parte de las competiciones y otros ingresos de gestión, que han subido en casi cuatro millones. La asistencia a San Mamés ha crecido por la política de cesión de carnets impulsada por la directiva.

En el apartado de ingresos la televisión sigue siendo fundamental con unos 67 millones, cifra similar al del pasado curso. A su vez, los socios aportan los mismos 24 millones.

Crecimiento de salarios

El Athletic cerró la última temporada rebajando el gasto en personal en casi cinco millones con lo presupuestado. Si se compara con el ejercicio 2021-22, la reducción ha sido casi de 3 millones. El traspaso en forma de cesión de Unai Núñez al Celta sería una de las razones. El riesgo asumido en el plano deportivo ha supuesto un beneficio económico evidente.

Llama la atención de que para esta campaña se ha presupuestado un incremento de 6 millones en la plantilla deportiva. De cerrar con un coste de 83,6 millones se sube hasta los 89,4 millones. Además del primer equipo, en este apartado entran el resto de jugadores profesionales en categorías inferiores y en el femenino.

La implantación de salarios por objetivos era la fórmula que defendía Uriarte para contener los gastos. Se supone que jugadores como Raúl García han renovado a la baja y que otro futbolista con un contrato importante como Iñigo Martínez ha abandonado el club.

Esa cantidad podría estar reservada para acometer la renovación de Nico Williams. La tranquilidad que se transmite desde el club y el propio jugador invita a pensar que el acuerdo puede estar cerrado. Uriarte ya comentó que la intención es que siga muchos años en el conjunto rojiblanco. Después de atar a Oihan Sancet hasta 2032, sería otro punto a su favor para obtener el respaldo de los compromisarios tras los intentos infructuosos de repescar a Laporte.

El tesorero mencionaba en las explicaciones difundidas por el club que el objetivo es «retener» el talento e «invertir» en Lezama. Junto a Nico Williams, al final de temporada terminan contrato jugadores como Muniain, Vesga, Berenguer, Yuri, Dani García, Guruzeta, De Marcos, Herrera, Nolaskoain y Raúl García. Tienen tarea pendiente en los despachos.

Asimismo, la partida para el personal no deportivo se incrementa en dos millones y asciende ya a 12 millones. También crece en casi un millón la contratación de servicios de profesionales independientes. El gasto total presupuestado asciende a 133 millones y esperan mejorar en el apartado de ingresos hasta los 128 millones.