El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha afirmado que los ataques al monolito y la tumba del dirigente del PSE y exvicelehendari Fernando Buesa «no tienen nombre», «no es político» y son «un disparate», y ha denunciado «una estrategia» para dejar a EH Bildu «fuera de la foto de rechazo» por no utilizar la palabra condena. Además, ha calificado de «realmente extraño» que «en una semana clave» en la que EH Bildu se va a reunir con Pedro Sánchez para abordar la investidura pasen «estas cosas».

En una entrevista en Radio Euskadi, ha insistido en que la coalición soberanista «rechaza, desde el minuto uno, lo que ocurrió». «Es que, a nadie se le pasa por la cabeza que hacer una cosa así sea una cosa que no haya que rechazar», ha añadido.

En otro momento de la entrevista se ha abordado la negativa de EH Bildu ha emplear la palabra «condena». Y Arnaldo Otegi ha explicado que si algún día la utilizaran, se abriría una exigencia constante de preguntas de por qué entonces no condenan la actividad armada que realizó ETA. Y así se les trataría de meter en «un interminable laberinto».

Por ello, el coordinador general de EH Bildu ha abogado por hacer acciones conjuntas de rechazo a este tipo de actos. Y ha asegurado que si el acto de homenaje a Fernando Buesa celebrado este domingo por las juventudes del PSE en lugar de organizarse como un acto partidista, hubiese sido convocado por el Ayuntamiento, habría concitado y suscitado la concurrencia de todas las fuerzas políticas.

Aclarar la autoría

Arnaldo Otegi ha llamado la atención sobre tres realidades. Una el ataque a la tumba y posterior polémica se produce, «en la semana en la que Pedro Sánchez se va a reunir con EH Bildu». «Por primera vez un presidente de gobierno en funciones se reúne con EH Bildu. Estamos en semanas críticas para ver si hay investidura o no, ¿y pasan estas cosas?», se ha preguntado.

La segunda realidad es que nunca se identifica a quienes realizan este tipo de actos. Y ante las palabras del lehendakari, Iñigo Urkullu, hablando de grupúsculos que pretendió relacionar con la izquierda independentista, Arnaldo Otegi le ha respondido «usted tiene una policía. Su policía sabrá quiénes son. O tendrá mecanismos para investigar esto. ¿No hay cámaras?», ha concluido.

Y en tercer lugar, Arnaldo Otegi ha informado de que este fin de semana se han pintado sedes de EH Bildu «y no apareció en ningún lado». Lo que lleva también a recordar que los ataques a otro tipo de monolitos o placas de recuerdo son constantes también.

«Llevamos tiempo negociando con el PSOE»

En cuanto a que el ataque se produce en el contexto de la negociación para la investidura de Pedro Sánchez, Arnaldo Otegi ha recordado que esta semana esta previsto que se produzca por primera vez en la historia una reunión entre el presidente del Gobierno y una delegación de EH Bildu, que estará compuesta por la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y el portavoz en el Senado, Gorka Elejabarrieta.

Otegi ha explicado que  llevamos tiempo negociando pero no lo retransmitimos públicamente estamos haciendo un esfuerzo por mantenernos en la discreción porque aquí hay que hacer orfebrería política y eso no ayuda a la hora de llevar esto a cabo. Esto no va de tú me das esto y te voto en la investidura, porque luego hay que seguir, no nos gustan las negociaciones públicas, no usamos líneas rojas, tenemos otro estilo y lo hacemos con discreción».

Ha añadido que «nosotros hicimos una lectura el día de la noche electoral que no es una lectura de partido. ¿Que han votado vascos y catalanes? Que hay que impedir que el bloque reaccionario gobierne en el estado, nadie especulará con nuestra posición, vamos a frenar a la ultraderecha siempre».

En todo caso, el coordinador general de EH Bildu sí ha querido dejar claro que «hay que abordar el problema nacional». Aunque ha aclarado que «no pensamos que ningún partido político pueda negociar para los vascos un nuevo estatus político por sí solo, pensamos que ese debate debería habilitar mecanismo para debatir entre diferentes agentes, tanto dentro como fuera de las instituciones, en las universidades, sindicatos, organizaciones sociales y económicas enarbolen una propuesta para negociar con Sánchez como país no como partido».