El alcalde socialista de Hendaia protagonizó, el pasado sábado, junto a los primeros ediles de Hondarribia, Igor Enparan, y de Irun, José Antonio Santano, el acto de entrega, a cargo de un grupo de ciudadanos, de las firmas recogidas entre el 8 de agosto y el 7 de octubre para demandar a las autoridades francesas que vuelvan a abrir la pasarela Avenida.

Cerrado desde enero de 2021, ese paso para peatones y bicicletas que une Irun con Hendaia solo fue liberado durante 24 horas con motivo de paso del Tour por el cercano puente de Santiago, el 3 de julio pasado.

Kotte Ezenarro respondió tras ese acto desarrollado en las escalinatas del Consistorio hendaiarra a las preguntas de NAIZ.

Ha recibido usted las 12.654 firmas recogidas en la campaña ciudadana por la reapertura del puente Avenida. ¿Cómo valora esa iniciativa?

Solo podemos saludar una iniciativa que se hace eco de ese fuerte deseo que existe en la ciudadanía de que se proceda a la reapertura definitiva del puente Avenida. Hay una voluntad, muy mayoritaria, de que el Gobierno francés cambie de posición.

Sin embargo, París ha optado por otra prórroga, al menos hasta abril de 2024.

Efectivamemte, ese deseo mayoritario de la ciudadanía y de los electos no tiene eco en el Ministerio de Interior. Quiero recordar que yo mismo me dirigí al ministro Gérald Darmanin tras la protesta que desarrollamos representantes institucionales de ambos lados de la frontera, respaldados por numerosos ciudadanos.

¿Ha recibido alguna respuesta a ese correo que le remitió tras esa concentración del 7 de julio, en que protestaron, como explica usted, por la decisión de abrir el puente para el paso del Tour para después volver a colocar las vallas?

Absolutamente ninguna. En esa carta, además de criticar su posición en relación a la frontera, trasladé al ministro de Interior la incomprensión que suscita la misma entre los vecinos, y en concreto el malestar por ese cierre de la pasarela peatonal del Bidasoa.

Se ha referido usted a ese cierre hablando de «puente de la vergüenza».

Creo que ese cierre, en un paso con tanta historia, es efectivamente imponer un puente de la vergüenza. También expresé entonces, e insisto hoy en mi deseo de que ese puente vuelva a ser pronto el puente de la esperanza y de la libertad.

Con un ministro de Interior que ni siquiera responde a una autoridad local.

Me parece que ese gesto habla por sí solo, forma parte de la técnica de un gobierno que nos trata con desprecio.

¿La Prefectura de Pirineos Atlánticos ha comunicado al menos al alcalde de Hendaia que se prorroga seis meses más el cierre?

Una vez que el ministro ha hablado, puedo entender que la Prefectura no pueda, por así decirlo comprometerse, en este tema. En todo caso, es el Ministerio de Interior el que decide en la materia. No tiene sentido centrarse en lo actuado por unos funcionarios cuando estamos ante una decisión política que, a mi modo de ver, es un sinsentido, y que, cuando se insiste en mantenerla, cobra incluso tintes de provocación.

Es una vergüenza que no comprendan ni la Historia, porque ese puente, aun estando, por descontado, muy controlado, no llegó a cerrarse completamente, como ahora, ni durante el franquismo.

Existe una incomprensión total por este desprecio a la ciudad de Hendaia y yo diría que también a todos los habitantes de Txingudi, y a todas esas gentes que viven en ese territorio que va de Baiona a Donostia y que usan habitualmente estos pasos.

¿Qué cuentan hacer para hacer evolucionar la situación?

Vamos a ser firmes, perseverantes, porque creemos que hay que dar una respuesta decidida, evidentemente no hablo de violencia, pero sí de determinación para conseguir la reapertura del puente Avenida.