Hamas ha señalado que matará a los rehenes israelíes, entre los que se encuentra un ciudadano vasco, que ha capturado si el Ejército de Israel no deja de bombardear indiscriminadamente Gaza, donde se suceden las muertes de civiles.
En un mensaje difundido por redes sociales, el portavoz de las brigadas Ezzedin al-Qassam, dependientes de Hamas, Abu Obeida ha señalado que «tras múltiples masacres, lamentamos tener que anunciar que cualquier masacre israelí o cualquier ataque sin aviso previo a viviendas palestinas supondrá la ejecución de un rehén israelí y la difusión de la misma».
Esta amenaza se produce después de que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunciara el bloqueo total de suministros básicos y destacase que en Gaza están combatiendo a «animales». El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su parte, ha utilizado las redes sociales para lanzar el mensaje de «vamos con todo» junto a vídeos que mostraban los bombardeos contra Gaza, en la que está habiendo decenas de víctimas mortales.
«He levantado todas las restricciones. Hemos recuperado el control de la frontera y estamos pasando a una ofensiva total», ha anunciado Gallant este martes en un encuentro con militares israelíes y combatientes de élite cerca de la frontera de Gaza.
«Habéis luchado con gran valentía. Habéis visto contra qué combatimos: contra animales humanos Gracias a vuestra acción heroica, tendréis el derecho de cambiar la realidad aquí. Veréis la transformación. Hamás quiso un cambio, y cambiará 180 grados respecto a lo que pensaban. Se arrepentirán de ese momento: Gaza nunca volverá a ser lo que era», ha prometido.
«No puede ser que se asesine a niños israelíes en el campo y Hamás siga existiendo. He levantado todas las restricciones: se matará a cualquiera que combate contra nosotros, usando todos los medios», ha insistido.
El saldo de víctimas por el ataque de Hamás supera los 900 muertos y los 2.400 heridos, medio millar de ellos graves. En el lado palestino, los bombardeos aéreos israelíes se han cobrado ya la vida de 830 habitantes de Gaza, muchos de ellos civiles, y unos 3.700 heridos, según las autoridades locales.
1.500 cadáveres de combatientes palestinos
«Hemos restaurado prácticamente el control completo en la valla fronteriza con Gaza, estamos organizando el perímetro», ha declarado a medios internacionales Richard Hecht, portavoz del Ejército israelí, quien a pesar de ello ha reconocido que se pueden producir nuevas infiltraciones de milicianos pero «sabemos que desde anoche nadie ha entrado» en Israel.
El portavoz ha señalado además que desde que comenzó la guerra el sábado han recuperado «alrededor de 1.500 cadáveres» de combatientes palestinos alrededor de la Franja de Gaza, lo que da idea de la cantidad de efectivos que las milicias palestinas desplegaron contra Israel. Hasta entonces, el Ejército había hablado de un millar de milicianos palestinos infiltrados.
Además, ha informado de que las fuerzas israelíes están «construyendo una infraestructura para futuras operaciones» en esa zona, y que el Ejército sionista está «enfocado en la ofensiva en la Franja de Gaza, en los ataques aéreos» contra el territorio palestino por aire, tierra y mar.
«Preparados para Líbano»
Otro portavoz del Ejército israelí ha señalado que están «preparados totalmente para escenarios futuros» en la frontera con Líbano, tras asegurar que actualmente la situación es «de calma».
Pese a ello, ha reconocido que el Ejército israelí se vio obligado a actuar en la zona.
Hizbullah, por su parte, ha confirmado el disparo de proyectiles contra posiciones sionistas en resupuesta a la muerta de sus miembros a manos de las tropas israelíes.
Un muerto en Cisjordania
Además de en Gaza, las operaciones del Ejército israelí se suceden también en Cisjordania. Mohamed Majid, de 20 años, se encontraba en el campamento de Al-Sadr, al norte de Hebrón, durante la represión de una manifestación en favor de la Franja de Gaza y en la que recibió una bala en el pecho, según ha informado la agencia de noticias palestina WAFA.
Durante la noche del lunes también se han registrado más enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y palestinos, como los registrados durante una redada del Ejército de Israel en el campamento de refugiados de Al-Jalazon, en el norte de Ramallah, y en el que han resultado heridos tres palestinos.
Según datos publicados por WAFA, ya son 18 los palestinos que han muerto y 90 los que han resultado heridos en Cisjordania desde el sábado.
Bombardeo y cierre del paso de Rafah
Mientras tanto, las autoridades de Egipto han cerrado el paso fronterizo de Rafah, la única vía de comunicación oficial entre Gaza y Egipto, después de que bombardeos israelíes hayan impactado en zonas aledañas, según fuentes de los servicios de seguridad egipcios.
Estas fuentes, citadas por la agencia de noticias DPA, han advertido de que la cercanía de los ataques pone en riesgo la seguridad tanto de los civiles que quieran utilizar este paso –el único de la Franja que no controla Israel– como de los funcionarios que trabajan en él. Además, han informado de que las alertas están activas para evitar posibles incursiones.
El objetivo de los bombardeos es impedir el paso de personas y de suministros a este territorio palestino y hacer total el bloqueo impuesto por el Gobierno israelí.
Arabia Saudí convoca la OCI
Arabia Saudí ha convocado una reunión urgente de ministros de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), integrada por 57 países, para abordar la «escalada en Gaza», han informado hoy fuentes oficiales saudíes.
Las fuentes no se han referido a la fecha de la reunión, que se supone que será determinada a través de los contactos de la OCI con los países miembros.
La convocatoria se produce un día antes de la reunión de emergencia que los ministros de Exteriores de la Liga Árabe tiene previsto celebrar mañana, miércoles, en El Cairo.
Llega también después de que el primer ministro y príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, recibiera una llamada telefónica del presidente palestino, Mahmud Abbas, en la que éste advirtió contra la «escalada militar en Gaza y sus alrededores, y el deterioro de la situación de modo que amenaza la vida de los civiles, así como la seguridad en la región», según las fuentes.
Escalada «espeluznante»
El responsable de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, ha señalado que «la escala y la velocidad» de los enfrentamientos es «absolutamente espeluznante».
«Mi mensaje a todas las partes es inequívoco: deben respetarse las leyes de la guerra. Las personas cautivas deben recibir un trato humano. Los rehenes deben ser liberados sin demora», ha manifestado Griffiths en un comunicado publicado en sus redes sociales.
«Se debe permitir que los civiles salgan hacia zonas más seguras. Y no se debe bloquear la ayuda humanitaria y los servicios y suministros vitales para Gaza. Toda la región se encuentra en un punto de inflexión. La violencia debe cesar», ha aseverado.