Un aviso escrito ha provocado el desalojo y el cierre, este sábado al mediodía, del museo más grande del mundo, y el más emblemático de París, el Louvre. Por la tarde, un aviso de bomba ha provocado que desalojaran y se cerraran también las instalaciones del Palacio de Versailles, otro de los lugares más visitados del Estado francés, según han confirmado a AFP fuentes policiales.

Al final de la jornada, el Museo del Louvre ha anunciado que abrirá este domingo «según los horarios habituales».

El Estado francés entró el viernes por la noche en el nivel más alto del sistema Vigipirate tras la muerte del profesor Dominique Bernard al ser apuñalado por un joven frente a una escuela secundaria en Arras.

«No ha existido una amenaza real, no había bomba alguna», ha afirmado al final del día el ministro de Interior, Gérald Darmanin, en un día en el que el Estado francés se ha levando en una situación de alerta ‘de urgencia por atentado’ tras el ataque registrado el viernes.

Este acto ha sido calificado de «terrorismo islamista» por el presidente de la República, Emmanuel Macron. El Elíseo ha anunciado este sábado el despliegue de 7.000 soldados, que permanecerán en alerta «hasta el lunes por la tarde», en un contexto marcado por el temor de que las consecuencias de la ofensiva israelí sobre Gaza tengan alguna repercusión en el Estado francés.

En ambos casos, en el Louvre y Versalles, los vídeos difundidos en las redes sociales han mostrado cómo los visitantes salían de las salas y eran evacuados al son de las sirenas de alarma, en un ambiente visiblemente alterado. En Versailles, la alerta de bomba se ha recibido algunas horas más tarde a través de un mensaje anónimo enviado a la web moncommissariat.fr. 

«El Louvre ha recibido un mensaje escrito avisando de que estarían en peligro el museo y sus visitantes. En el actual contexto nacional de emergencia, hemos decidido evacuar el museo y cerrarlo el día de hoy, mientras realizamos los controles necesarios», ha explicado a la prensa un portavoz del museo al mediodía.

Se ha instalado un perímetro de seguridad alrededor del edificio. Y se ha cerrado también el cercano centro comercial, el Carrousel du Louvre, lo que ha provocado que se suspendiera también la obra teatral que estaba programada en una de las salas de la Comédie-Française.

El Louvre no ha dado la cifra de las personas evacuadas.  En 2022, recibió 7,8 millones de visitantes.